---- Capitulo 5 Justo entonces, son6 su celular. Ivana habia publicado en sus historias: «Gracias a todos por su preocupacién. Ya estoy bien. Gracias, Nelson, por estar conmigo siempre que mds te necesito. No me va a alcanzar la vida para agradecerte.» En la foto, Ivana estaba acostada en la cama del hospital, con los dedos entrelazados con Nelson. Parecian la pareja perfecta Elsa apenas la miré. Apagé la pantalla y dejé el celular a un lado. Ella y Nelson... Eso ya habia terminado Le daba igual si Ivana lo hacia para llamar la atencién o solo para molestarla. Ya no le afectaba en lo mas minimo. Se preparé algo caliente, sencillo, con sabor a casa, y lo comié despacio, tranquila, antes de irse a dormir. Esa noche, con la casa vacia, Elsa durmié profundo, en paz, como hacia afios que no dormia. Ala majiana siguiente, se levanté temprano, se preparé café en grano, salié al patio y se acomodé en la mecedora. Puso su programa de radio favorito y dejé que la mafiana comenzara tranquila. Se estir6, relajada Después de tanto tiempo viviendo pendiente de los demés, por fin sentia lo que era vivir para si misma. jYa era hora! Después del desayuno, subié al cuarto. Pensaba juntar las cosas que Nelson le habia regalado, para devolvérselas. Sin embargo, al ---- revisar, se dio cuenta de que, en todos esos afios, él no le habia dado practicamente nada. Y, lo poco que tenia... en el fondo, no valia nada. Aun asi, Elsa lo habia cuidado como si fuera oro. Todo bien doblado y guardado en un cajén. No obstante, al sacarlo, vio que todo estaba amarillento, manchado de moho. Como eso que alguna vez habia existido entre ellos. Elsa negé con la cabeza. Con lo quisquilloso que era Nelson con la limpieza, seguramente ni lo aceptaria Pensando en esto, metid todo en un bote de metal, junto con todas las fotos donde salfan juntos, y lo prendié fuego. Las llamas subieron con fuerza, llevandose eso que alguna vez habia pensado que era amor. Cuando tering, salié a tramitar la suspensién temporal de sus estudios. Queria aprovechar esos dias para viajar un poco, despejar la cabeza, respirar otro aire... Mientras miraba opciones en el celular, Nelson aparecié, hecho polvo. Gustavo le habia contado que Elsa no habia mostrado ni una sola reaccién cuando le devolvi6 su regalo. Y él la conocia bien... sabia cuénto lo habia querido, por lo que no podia creer que lo dejara ir asi, sin mas. Sin embargo, al llegar al jardin y ver el recipiente chamuscado, con los restos de los regalos y las fotos hechas cenizas... sintié que el suelo se abria bajo sus pies. Elsa siempre habia cuidado aquellas cosas como si fueran un tesoro. Pero ahora las habia convertido en cenizas, sin dudarlo ni un ---- segundo. -{Por qué quemaste los regalos que te di... y nuestras fotos? - pregunté con la voz quebrada Elsa apenas levanto la mirada. Lo vio palido, tenso. -Estaban guardados hace afios -respondié sin emocién-. Se llenaron de moho. Por eso los quemé. Nelson se congelé un segundo, antes de sonrefr con desprecio. -Ya entendi... Sabjas que iba a venir. Hiciste todo este show para que me sintiera culpable, no? ;Otra vez lo mismo, Elsa? ¢Siempre tienes que complicarlo todo? Estaba por irse, molesto, pero algo sobre la mesa lo detuvo: los papeles de la suspensién escolar. El mundo se le fue a negro. -{Vas a dejar la carrera? {Por lo del proyecto? gPorque te pedimos que le dieras la patente a Ivana? Dime, za dénde piensas ir? Sintid algo raro en el pecho. No sabia qué era, pero dolia Le agarré el brazo a Elsa con fuerza, sin pensarlo. Ella seguia ahi, tan cerca... Podia verla, tocarla... pero habia algo en su rostro que no reconocia. Y en ese momento lo sintid: Elsa estaba a punto de irse. Y esta vez... no iba a volver.