Capítulo 16: Alexander intentó llamarla, pero saltó el buzón de voz. La ira surgió dentro de él. ¿A qué juego de mierda estaba jugando Daniela esta vez? Pensó en enviarle un mensaje, pero se dio cuenta de que lo había bloqueado. Mientras pensaba en su siguiente movimiento, su teléfono volvió a sonar. No era otro que Caiden. «¡Alexander! ¿Qué diablos le pasa a Daniela? ¡Joyce está en casa llorando como una loca!». Los comentarios en Internet se habían vuelto tan desenfrenados que Caiden no podía enfrentarse a los demás. La gente lo acusaba de favorecer a su hijastra. Algunos se preguntaban si él obtenía algún tipo de placer retorcido al criar a la hija de otro hombre. Cada comentario mordaz atravesaba el orgullo de Caiden como un cuchillo afilado. Algunos lo tildaban de trepador social descarado, sugiriendo que ascendió en los rangos sociales a costa de la madre fallecida de Daniela. Tras su fallecimiento, había permitido que su hijastra intimidara a la hija de ella. Los críticos se burlaron de su supuesta frágil masculinidad, alegando que recurría a tácticas tan degradantes simplemente para mantenerla. Caiden, furioso, rompió varias tazas en casa y le gritó a Alexander: «¡Dile a Daniela que si no está en casa al final del día, está fuera de la familia para siempre!». Alexander respondió: «Hoy me he divorciado de Daniela». «¿Qué?». La habitación pareció tambalearse alrededor de Caiden. «¿Daniela se ha divorciado de ti? ¡Cómo se atreve!». Alexander mantuvo la compostura. «Nuestro divorcio está en todo Internet». Aturdido, Caiden se agarró el pecho, con la respiración entrecortada y las piernas dobladas bajo él. Cuando Alexander llegó al hospital, los fuertes sollozos de Katrina resonaron por el pasillo antes incluso de que él entrara en la habitación. Al entrar, notó las pronunciadas venas que palpitaban en la frente de Caiden, testimonio de su rabia latente. En el momento en que los ojos de Caiden se fijaron en Alexander, se lamentó: «Has sufrido mucho. Es nuestra desgracia haber criado a una chica tan desagradecida. Joyce lo ha aclarado todo con nosotros. El clip de audio y las imágenes son inventados. ¡Ella no dijo esas cosas!». Con lágrimas corriendo por su rostro, Katrina añadió: «¡Por supuesto, no son más que mentiras! Alexander, no te preocupes por el divorcio con Daniela. Joyce y tú habéis crecido juntos. Sois la pareja perfecta». Luego se volvió hacia Caiden, buscando confirmación. —¿No es así, querido? —Caiden asintió enérgicamente, con una expresión que mostraba su firme acuerdo. La intensidad de su defensa hizo que a cualquier observador le pareciera que Joyce era de su propia sangre. —De hecho, es bien sabido que existe una alianza matrimonial entre las familias Harper y Bennett. Alexander, podrías casarte con Joyce en su lugar. De esa manera, aun así uniríamos a nuestras familias como estaba previsto. Caiden volvió a asentir, esta vez con más entusiasmo. «Sí, voy a hacer una declaración pública inmediatamente, cortando lazos con Daniela. A partir de este momento, Joyce es mi única hija». Abrumada, Joyce rompió a llorar y corrió al abrazo de Caiden.
