---- Capítulo 9 Tras un día de reflexión me sentí en paz: tener a mis padres de sangre era, al fin y al cabo, algo bueno. Ellos suspiraron aliviados al ver que lo aceptaba. Conversando supe que mis padres pertenecen al Clan Sol Radiante, en Ciudad Oscura; papá es su Alfa y mamá, la luna. Yo era la nifia de sus ojos. El Clan Sol Radiante es más poderoso que los clanes Luna Oscura y Clan Oscuro juntos; ante ellos, esos dos clanes quedan en un segundo plano. Hace ahos, mamá viajaba conmigo cuando unos lobos errantes nos atacaron. Papá acudió al rescate, pero en la confusión rodé por un barranco. Tenía apenas seis afhos y el golpe en la cabeza me borró la memoria. De ahí que no recuerde nada de antes de esa edad... y de ahí también que mis padres adoptivos jamás me mostraran verdadero carifio: solo sabían exigir y sacar provecho. En el fondo, también les fallé; su muerte pesa sobre mi conciencia. ---- éSe compensan nuestras culpas? No lo sé... pero ya partieron; no tiene caso seguirlo cavando. -Dime, ihas recordado algo sobre mí? -preguntó Wolvent de pronto, mirándome con los ojos henchidos de expectación. Negué con la cabeza. Él bajó la vista, un tanto frustrado, y empezó a relatar lo nuestro. Contó que, como los dos clanes se 1Ilevaban bien, nuestras familias eran muy unidas. De nifa yo era una lIlorona empedernida y corría detrás de él Ilamándolo "hermanito" una y otra vez; a él le encantaba hacerme rabiar. También decía a todo el mundo que, cuando creciera, me casaría con él. Al vernos tan cercanos, ambas famíilias pactaron nuestro compromiso para el futuro. Pero cuando desaparecí, aquel acuerdo quedó en suspenso. ---- Él nunca me olvidó; se negó a creerme muerta y me buscó sin descanso. Hasta que, en el Clan Oscuro, vio en mí los rasgos de mi madre biológica y empezó a acercarse e investigar. Al notar mi silencio, pensó que trataba de hacer memoria y me consoló: - Si no puedes recordarlo, no importa. Yo te ayudaré a crear recuerdos nuevos. Sonreí con sinceridad y confesé: - A veces pienso que perder la memoria es un regalo... Si pudiera borrar estos últimos diez afos, sería maravilloso. - Así solo albergaría recuerdos felices, no todas esas pesadillas. ÉI se quedó unos segundos en blanco y, de pronto, sus ojos brillaron: -Conozco una forma de hacerte olvidar esos diez afios. ;De verdad quieres borrarlos? Lo miré boquiabierta y asentí sin dudar. ---- Olvidar sería, al fin, una liberación. FAA Un mes después, Wolvent y yo celebramos una boda fastuosa. Alfas de todos los clanes acudieron: el Clan Sol Radiante ostenta un poder inmenso y todos deseaban congraciarse. Tomándome de la mano, Wolvent presentó mi nueva identidad: heredera del Clan Sol Radiante y, al unirme con el Alfa del Clan Luna Oscura, pieza clave de una alianza capaz de alterar el equilibrio de fuerzas. Las miradas se Ilenaron de envidia y recelo. -iCelina! Un grito rompió la alegría del banquete; pasos apresurados avanzaron hacia mí. Me giré, desconcertada: la voz pronunciaba mi nombre, pero yo no reconocia al dueho. Al verlo abrirse paso con gesto airado, me aferré ---- instintivamente al hombro de Wolvent, pegándome un poco más a él. -iCelina, eres mi esposa! ;Cómo puedes casarte con otro? bramó Bruce, fulminándome con los ojos. -iBruce, no pases la raya! gruhó Wolvent, colocándose delante de mí, ocultándome de su mirada.