---- Capitulo 3 Ala majiana siguiente, la fiebre de Alejandro se disparé peligrosamente. Su piel quemada ardia al tacto. Lo llevé corriendo a la sala de curacién, con el corazén desbocado por la angustia. Y justo al llegar, nos cruzamos con Teo. Llevaba de la mano a Marcos, con Sara caminando a su lado. A pesar del mareo que le causaba la fiebre, los ojos de Alejandro se iluminaron al ver a su padre. Se solté de mis brazos, y tambaleante, avanz6 hacia él con pasos torpes y desesperados. -iPapa! -alz6 sus bracitos temblorosos, con una voz débil pero llena de esperanza. :Viniste para quedarte conmigo mientras me curan? Te... te perdono por lo de ayer... Pero Teo dio un paso atras, jalando a Marcos més cerca de él. Frunci el cefio con fastidio. -{No dije claramente que no vinieran por la mafiana? ¢Por qué tu madre te trajo? De pronto, Marcos empujé a Alejandro con fuerza. -jDeja de llamarlo papa! jEI es mi papa! Alejandro, ya inestable por la fiebre, cayé hacia atrds. Su piel herida golped el suelo con fuerza. El grito de dolor que solt6 sacudi6 la sala entera ---- Marcos levant6 el pie como si fuera a patearlo mientras estaba tirado en el suelo -iBasta! -grité, interponiéndome de inmediato y apartando a Marcos de un tirén. Tomé a Alejandro en brazos. Su cuerpo ardia y se sacudia de fiebre, llorando contra mi pecho. Marcos, discuilpate con Alejandro ahora mismo Los ojos de Teo destellaron con furia -{Cémo te atreves a empujar a un cachorro? Colocé a Marcos detras de él, protegiéndolo con firmeza. -Te dije que no vinieras esta mafiana. Trajiste a Alejandro a propésito para provocar a Marcos, Marcos no quiso hacerle dafio. Es tu culpa por no seguir las indicaciones. Abracé con més fuerza a mi hijo, sintiendo sus lagrimas empapar mi camisa. {Mi culpa? -mi voz temblaba, cargada de rabia-. jTe recuerdo que tu hijo est cubierto de quemaduras porque lo dejaste tirado en un incendio! Tiene mas de 40 grados de fiebre. ;Dénde se suponia que debia llevarlo? Pero Teo ya habia desviado la mirada. Se agach, revisando con delicadeza a Marcos. Entonces Sara dio un paso al frente, con una sonrisa suave, perfectamente ensayada. -Ay, lo sentimos mucho. Marcos siempre ha sido fuerte para su edad. Apenas tocé a Alejandro... No esperdbamos que tu lobito ---- fuera tan fragil. Debe ser por su sangre Omega. Marcos levanto la barbilla con orgullo. -jExacto! Es un bastardo débil, nacido de una Omega. jY todavia se atreve a querer robarme a mi papa! Apreté los pufios, mirando friamente a Teo. Ya habia soportado demasiado. Su ausencia constante, su indiferencia cuando Alejandro dejé caer el pastel, su desprecio por nuestra familia. Pero esto... esto no lo iba a permitir. Teo -mi voz fue un susurro gélido-. ,De verdad vas a permitir que hablen asi de tu hijo? El apenas me miré, con los labios torcidos en una mueca de desdén. -Si Alejandro es débil, no es culpa mia. Lo habré sacado de ti, que eres una Omega. Senti cémo el vinculo que atin nos unia se congelaba dentro de mi, quebrandose poco a poco. Teo se dio la vuelta sin mas, y rode6 con el brazo los hombros de Sara. =Vamos, Marcos. Vamos a buscar el premio que te prometi. Los. resultados de tus pruebas fisicas fueron impresionantes. -Puedo llevarme el cuchillo de entrenamiento plateado, papa? {El que me ensefiaste ayer? -Claro, campeén. Lo que tt quieras. Eres mi pequefio Beta fuerte. Los observé alejarse sin mirar atrds, mientras Alejandro sollozaba ---- en mis brazos, con el rostro himedo de lagrimas. Y entonces, algo dentro de mi se rompié por completo. Mientras los veia alejarse, dejandonos atras como si no valiéramos. nada, por fin dije las palabras que llevaba tiempo conteniéndome: -Quiero disolver el vinculo.