---- Capítulo 9 En el momento en que se dio la vuelta, Carlos no vio la figura de sus suefios arrepentidos, sino a Sofía, usando una versión reducida del vestido de Luna. Diego estaba mecánicamente, medio arrastrando, medio tirando de Sofía hacia el centro del altar. -Ella no vendrá. Los ojos de Diego estaban llenos de agotamiento y desesperación, como si hubiera sido atormentado por un interminable autorreproche durante días y noches. Carlos tomó el anillo de la Diosa de la Luna del anciano oficiante. De repente, se volvió para enfrentar a todos los miembros reunidos de la manada y a los líderes de las tribus aliadas. -iSobre la emboscada de la Manada Sombra Nocturna! j Ese incendio! jFuimos Diego y yo quienes empujamos personalmente a nuestra futura Luna, Valentina, hacia ese infierno! jEstúpidamente, pensamos que con sus antecedentes y poder, los secuestradores no se atreverían a lastimarla! jPensamos que, al salvar a Sofía Mendoza, podríamos compensarla con la promesa de un alfa! ---- El anillo de la Diosa de la Luna se deslizó de sus dedos temblorosos, rodando hacia los pies de Sofía Mendoza. La codicia brilló en sus ojos mientras se apresuraba a recogerlo, pero Carlos lo aplastó bajo su pie. El anillo se convirtió en polvo al instante. -iPero nos equivocamos! jEstábamos tan, tan equivocados! jLos secuestradores de Sombra Nocturna tomaron dos "rescates"! Pero solo liberaron a una loba, porque alguien les dijo que Valentina, incluso estando desfigurada, todavía podría casarse con el alfa de Bosque Negro. jPero Sofía, sin su rostro, no sería nada! - -La voz de Carlos estaba ronca por la rabia. De repente, Diego agarró el cuello de la camisa de Carlos. -iCarlos! jEstás loco! jáQué demonios estás diciendo?! -iDigo esto para que todos conozcan la verdad detrás de la emboscada! Carlos se sacudió la mano de Diego, con su rostro entumecido. - jPara que todos sepanlo estúpidos que fuimos! jLo suficientemente estúpidos como para creer en una Omega que salió de la nada! jLo suficientemente estúpidos como para pensar que las lágrimas de Valen eran más baratas que las de Sofía Mendoza! Sacó un cristal de memoria y lo activó. El mensaje ---- mental del incendio, ese que había tenido demasiado miedo de escuchar completamente, resonó sobre el altar. A través de la estática, la voz de Valen sonó quebrada. - Carlos, Diego, simplemente elijan a Sofía. No los culparé. Luego, el sonido de algo pesado derrumbándose y el repugnante chisporroteo de la carne siendo consumida por el fuego. Inmediatamente después, se escuchó su voz y la de Diego gritando. - jSofía, no tengas miedo! jEstamos aquíi! De principio a fin, en la grabación, nadie mencionó el nombre de Valen. Los jadeos surgieron desde debajo del altar. Sofía Mendoza cayó de rodillas de repente, agarrando la pierna del pantalón de Carlos, Ilorando desconsoladamente. - jAlfa! jCarlos! jMe equivoqué! j Solo estaba muy asustada de perder tu protección! jFue mi padre! jÉl me obligó! -éTe obligó? Sofía Mendoza, irealmente crees que seguiría creyendo tus mentiras? Carlos la miró, indiferente. ---- Recordó que cuando Valen estaba siendo atacada por los rumores, esa mujer, con su permiso silencioso, vivía como una reina. iNo podía soportar pensar cómo debió haberse sentido Valen al ver esas grabaciones de su ternura hacia Sofía! -Lárgate. Le apartó la mano violentamente con una patada y bajó del altar. -iDesde hoy, la promesa de Diego, y mi posición de alfa, nada de eso tiene que ver contigo, Sofía Mendoza! -T-Las personas que hacen cosas malas tienen que pagar el precio. La tan esperada ceremonia de unión terminó en caos. AAA Lejos, en el Refugio del Bosque, el otofio estaba en pleno apogeo, con hojas de sicomoro alfombrando los senderos. Carlos se paró frente al "Centro de Apoyo para Traumas de Cambiaformas". Había estado caminando de un lado a otro durante siete días y noches, sin encontrar nunca el valor para abrir la puerta. ---- Enla ventana de cristal junto a la puerta, un cartel descolorido estaba grabado con runa: herida merece ser tratada con amabilidad". Cada alma Finalmente, tomó una respiración profunda, extendió una mano temblorosa y empujó la puerta. Una campanilla de viento en la puerta tintineó suavemente, una chica con una túnica de lino blanco se dio la vuelta. En su mejilla derecha, una cicatriz rojo oscuro se extendía desde su ceja hasta su mandíbula. Sin embargo, su sonrisa era más brillante que el sol. --Hola, sefior. fEstá aquí para el evento de recaudación de fondos? éO necesita ayuda? Por favor, regístrese aquií. La garganta de Carlos se sintió constrefiida al instante, no podía emitir sonido. Porque, mirando alrededor, todo lo que veía eran cambiaformas con cicatrices horrorosas. Detrás de la cicatriz de cada nifio, era como ver un incendio. -Valen. Finalmente logró pronunciar el nombre, con su voz ronca. -Lo descubrí. Los secuestradores se Ilevaron dos "rescates", pero solo dejaron ir a Sofía porque ella los engafió, diciendo...
