---- Capítulo 07 -Tengo miedo de que de verdad me hayas olvidado -dijo Santiago, con un tono herido-. Me aterra imaginar tu futuro sin mí. Y ahora... viêéndome así, desesperado por vos... ste sentís bien? ; Estás orgullosa? Su reproche me encendió. Ya estaba al límite. No era la primera vez. Ni la segunda. Ya no podía más. Le di una bofetada con todas mis fuerzas. iPaf! -iSos un desconocido! zEntendés? jEn mi futuro no hay lugar para extrafios! Santiago se quedó quieto, con la mano en la mejilla, sin siquiera reaccionar. Solo alzó el frasco frente a mí con expresión obstinada: -Soy el neurocientífico más reconocido del país. Lidero al mejor equipo. Después de dos semanas de pruebas, sabemos que el fármaco de la memoria funciona. No hay margen de error. Si no recordás... es porque estás fingiendo. -iNo me hagás esto! Sabés que odio que jueguen con mis sentimientos. Me dio risa. Una risa amarga. ---- iÉI? zÉl me acusaba de jugar? iDespués de irse con su ex y casarse mientras yo lo olvidaba? -iLargate! -le grité, empujándolo con rabia. Se tambaleó unos pasos atrás, pero volvió enseguida. Apretó la manija de la puerta, impidiéndome entrar. Yo ya no quería discutir. Saqué el celular y marqué directo a la policía. Como ya tenían un reporte previo, respondieron enseguida Santiago me miró con los ojos temblorosos, como si no pudiera creerlo. -De verdad vas a hacer esto solo porque acompatié a mi... familia Ccon cáncer en sus últimos dias? Valeria no se aguantó más. -iéFamilia?! zjNo era tu exnovia, la de la boda!? Sacó el celular y le metió en la cara las fotos que me había mostrado antes. Jimena y Santiago. Vestidos de novios. Besándose. Sonriendo. Santiago se quedó pálido. Valeria no le dio tregua: ---- -eiQué clase de "famiília" se casan y se van de luna de miel!? c Famiília de qué!? iNo seas ridículo! É! guardó silencio. La seguridad que habia traído se desinfló como un globo. Después de un largo rato, habló con un hilo de voz: -Lo siento, Renata. Crecimos juntos. Sus padres me la encomendaron antes de morir. Está sola. Tiene cáncer. Solo queria... darle un último deseo. Me miró con ojos Ilenos de pena. -Me equivoqué. Te juro que fue un error. No volveré a verla. Solo iré a su funeral. Pero no digas que no me conocés. Me duele demasiado. En una telenovela, seguro estaría Ilorando con una caja de pafiuelos. Pero esto no era ficción. Era mi vida. Y no me conmovia en lo más mínimo. -Sefor Herrera, esta es la última vez que se lo digo: Entre usted y yo no hay nada. ---- Y si vuelve a molestarme, voy a solicitar una orden de restricción. Mis palabras fueron tajantes. Un cierre sin lugar a réplica. Santiago se quedó parado un momento, con los ojos cristalinos. Volvió a alzar el frasco. -Mi equipo lo revisó más de mil veces. No hubo error. Solo estás enojada. Me estás castigando. Yo puse los ojos en blanco y volví a marcar a la policía. -Por favor, venga rápido. De verdad estoy asustada. Él lo entendió al fin. Me miró con tristeza, suspiró y dijo: -Me voy, Renata Pero no voy a rendirme. Voy a demostrarte que mi amor por vos es real. Y se marchó. Valeria lo miró alejarse con cara de asco. Chasqueó la lengua y escupió hacia el suelo. -Qué teatrero. No pude evitar reíir. -iEy! No perdás la clase por culpa de ese idiota.