Captulo 38 ..Luciana se march despus de sus palabras y Valentina frunci el ceo, preguntndose qu estara tramando. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el grito agudo de Mariana:-Mateo, ha pasado algo terrible!Valentina regres inmediatamente para encontrar a Mariana agarrando a Mateo con pnico:Mateo, se han llevado a Luciana!-Quin? -pregunt Mateo, su expresin cambiando instantneamente.-La abuela! Envi gente para llevrsela! -el ambiente alrededor de Mateo se torn glido ante estas palabras.Al ver a Valentina acercarse, Mariana la seal acusadoramente:-Fue ella, Mateo! Alguien le envi una foto a la abuela de Luciana y t bailando juntos anoche en el bar. La abuela se enfureci tanto que mand llevarse a Luciana. Seguro fue Valentina quien envi la foto!Valentina permaneci serena era la primera vez que oa sobre dicha fotografa.-Mateo, Valentina es malvada! Sabe que la abuela siempre la favorece y la defender. Con el corazn dbil de Luciana, est usando a la abuela para deshacerse de ella! -exclam Mariana.La mirada cortante de Mateo se clav en el rostro de Valentina mientras se acercaba a ella.-Mateo, yo no fui -dijo ella suavemente...Ms te vale que Luciana est bien -respondi l con voz glida antes de marcharse a grandes zancadas, seguido por una Mariana triunfante.Valentina palideci. Saba que Mateo no le crea y pensaba que ella haba enviado la foto. Ciertamente, era la principal sospechosa. Con un mal presentimiento, se apresur hacia la mansin Figueroa.[].n.o Al llegar a la mansin, escuch la voz severa de Dolores desde el estudio:-Luciana, qu falta de moral! Mateo est casado con Valentina, es tcnicamente tu cuado! Te fuiste hace tres aos y ahora vuelves como si nada, destruyendo familias! Crees que el ttulo de seora Figueroa te estaba esperando? Eres egosta y codiciosa!Luciana, arrodillada sobre la alfombra y plida como un fantasma, intent defenderse:3-Dolores, no es asTe dar una oportunidad: jaljate de Mateo, vuelve al extranjero y no regreses jams! rugi Dolores...Aunque temblaba de miedo, Luciana neg con la cabeza:-Lo siento Dolores, pero no puedo. Amo a Mateo y quiero estar con l para siempre.-Desvergonzada! Si tus padres no te educaron, lo har yo! -bram Dolores temblando deira.Fausto le alcanz un ltigo el instrumento de disciplina tradicional de los Figueroa. Dolores lo blandi contra Luciana, quien grit aterrorizada.El sonido del cuero contra la carne reson escalofriante, pero el ltigo no toc a Luciana haba cado sobre Mateo, quien haba llegado justo a tiempo para protegerla en sus brazos. (4)2/