Capítulo 37: En la finca de la familia Thomas, Belinda solo encontró a Mollie en casa cuando llegó. Santino y Darren estaban en la empresa. Belinda saludó calurosamente a Mollie. «Ven aquí, Belinda», dijo Mollie. «Darren y yo estábamos diciendo lo mucho que te echamos de menos ayer». Le dirigió a Belinda una mirada burlona y severa, pero sus ojos brillaban con afecto. «Y ahora aquí estoy, de vuelta para verte». Belinda se sentó junto a Mollie y se cogió de su brazo, preguntándole: «¿Cómo has estado? ¿Algún problema de salud últimamente?». Mollie negó con la cabeza y respondió: «¡Me siento genial! Desde que me operaste, mi corazón no me ha dado problemas ni una sola vez». Belinda sonrió en respuesta. «Me alegra oír eso». Años atrás, durante un viaje a Chicago, Mollie había sufrido un ataque al corazón en la calle. Mientras los transeúntes dudaban, Belinda intervino para proporcionarle los primeros auxilios, salvando la vida de Mollie. Más tarde, Belinda realizó la operación que restableció por completo la salud de Mollie. Durante ese tiempo, Mollie y Santino habían pasado mucho tiempo con Belinda, y le habían tomado un gran cariño. Al final, Mollie le había pedido a Belinda que fuera su ahijada. Mollie cambió de tema y dijo: «Darren me ha dicho que Lucas y tú ibais a finalizar los documentos del divorcio hoy». «Eso no puede ser todavía», Belinda apretó los labios y luego le contó a Mollie los detalles de su reciente conversación con Harold. Después de escuchar a Mollie, sonrió. «Parece que el padre de Lucas os está animando sutilmente a reconsiderarlo. Prefiere que no haya divorcio, de ahí este enfoque indirecto». Belinda asintió con la cabeza. «Lo entiendo». Mollie preguntó entonces: «¿Y tú qué opinas de esto?». Con una leve sonrisa, Belinda respondió con calma: «Estoy esperando a finalizar el divorcio el mes que viene». Mollie parecía sorprendida. —¿No te interesa intentarlo una vez más? Una sonrisa amarga se dibujó en los labios de Belinda, y sus ojos reflejaron un toque de ironía. —Después de tres años sin conseguir ganarme el corazón de Lucas, no creo que pueda hacerlo en un mes. Respiró hondo antes de añadir con firmeza: «Aunque fuera posible, ya no quiero hacerlo. Estoy realmente agotada. Ya no quiero que mi vida gire en torno a perseguir el afecto de otra persona. Ahora quiero vivir para mí». Mollie expresó su apoyo: «¡Es una decisión acertada! Apoyo plenamente tu decisión, querida». Belinda se rió en respuesta. Belinda pasó el resto de la tarde conversando amigablemente con Mollie en la sala de estar. Cuando Santino y Darren llegaron a casa por la noche, se emocionaron al ver a Belinda, lo que creó un ambiente alegre para la cena. Después de la cena, Darren llamó a Belinda para que fuera a su estudio de arriba.
