---- Capítulo 4 Después de todo esto, mi papá me llamó para regaharme: -Hija, has estado con Diego por diez afios, ide verdad crees que él es así? ;No será que lo has malinterpretado? Recordé la mirada que él le habia lanzado a Clara y mi intuición me dijo que debía responderle: - Papá, los hombres son así, se cansan más fácilmente. Mi papá, frustrado, contestó: -iNo conozco a Diego? Es un hombre muy serio, no haría algo tan tonto. Mi mamá, que estaba a su lado, agregó: - Es cierto, carifo. Esa es la hija de su tutor. Tal vez quería devolverte el favor. iCómo no se me había ocurrido? Diego había vivido en mi casa casi diez ahos. Mis padres eran tan distantes que no solo se encarifiaban con las personas, jsino que hasta con un perro o un gato callejero que tuvieran diez afios se apegarían! Además, Diego era muy conocido en el campo de la ---- odontología, y mis papás ya lo consideraban casi como un hijo propio. Pues, les fui a mostrar el verdadero Diego. Parecía que Diego se dio cuenta de que mis papás estaban ablandándose, así que hoy hizo algo inesperado y vino personalmente a mi oficina: - Irene, esto es paratti. Solamente lo miré de reojo y le devolví lo que me habiía traído y le dije: -No me digas que no sabes que odio los huevos. En ese momento, Clara apareció de repente por la puerta, tomó la bolsa de papel y, con mucho nerviosismo, dijo: -Lo siento mucho, no sabía... Ah. Diego, al ver que lo miraba a ella, se apresuró a aclarar la situación: -Irene, si no te gusta, pues no lo comas. Claralo hizo de buena intención. Me reí con mucho desprecio y sefialé su placa de trabajo en el pecho: - f Asistente del subdirector, Clara Vega? Diego rápidamente dijo: -Si no confías en mí, ---- entonces déjala cerca de ti. Así podrás ver lo que hacemos, ite parece bien? iEste hombre realmente se atrevió a usar una razón tan exagerada solo por sus propios intereses! Puse los ojos en blanco y dije: - No creas que mis papás confían en ti, yo también lo haré. jBasta de eso! - Solo por ella? ;De verdad tengo que preocuparme? éNo te miras a ti mismo? á Tú crees que mereces estar conmigo? -iTú... tú...! -Clara, ofendida, se sonrojó y no pudo conectar ni una sola palabra. Diego me dijo: -He encontrado un lugar para que Clara se quede. Como tú querías, no vivirían con nosotros, jestás satisfecha? Me reí con mucho asombro: - No estoy satisfecha. Desde ese día, ese lugar será mi hogar, solo mío. ; Entendido? Clara comenzó a Ilorar. - Doctor, tu apartamento es bastante grande. Si no te importa, puedo quedarme allí temporalmente... ---- Me recosté en la silla, observando a esta pareja de enamorados. - Están actuando? - Si quieren vivir juntos, jdíganlo de una vez! jSalgan de aquí, no ensucien mis oídos! Diego intentó decir algo más, pero Clara lo agarró de la mano y lo 1Ilevó afuera: - Parece que Irene aún no me ha perdonado. Mejor me voy... Una vez que se fueron, tomé mi celular. - Mamá, élo oíste? jSon realmente desagradables! Mi mamá tardó en responder, solo dijo: -Mmm... Miré la oficina de Clara, no tenía experiencia alguna en odontología ni nada relacionado. Su nivel no solo era insuficiente, jera pésimo! Pero siempre estaba al lado de Diego, con una apariencia inofensiva, y como él la había presentado como asistente del subdirector, había un gran favoritismo. Los colegas de la clínica empezaban a murmurar en secreto, comentando sobre los rumores entre Diego y Clara: -íiCreen que ella sea la prometida del subdirector? ---- - 2Yo creo que sí, dicen que pronto tendrán buenas notiícias. Tal vez solo la estén familiarizando con el lugar para que sea la esposa del director. Durante todos estos afios, Diego y yo siempre habíamos sido solo companeros de trabajo. Yo quería proteger su pequefo orgullo y no quería que los demás pensaran que él había Ilegado a donde estaba gracias a una mujer. Así que, en general, mis colegas no sabían que yo era la prometida de Diego. Tal vez Clara tenía mucha razón, él realmente no me amaba. Si me amara, icómo podría permitirme soportar el dolor de no ser reconocida? Yano me importaba.
