---- Capítulo 08 -ilsabel, estás malinterpretando todo! jEstás completamente equivocada! -La voz de Diego se quebraba al otro lado del teléfono-. Por favor, vuelve a mi lado. Te lo explico todo cara a cara. "cExplicarme qué exactamente?" iQue fui una ingrata por no aparecer en su boda y enviarle aquel paquete humillante? iQue debi guardar mis quejas en privado, como buena futura Luna, y no exponerlo frente a todos? Lo que más detestaba de él era su insistencia enfermiza en que yo y Valentina debíamos Ilevarnos bien Como si el problema fuera mio. Como si no supiera que, de no ser por é|, esa mujer jamás habria estado en mi vida, Jamás me habría clavado un cuchillo. Valentina estaba obsesionada con Diego desde siempre. Y como una Omega, lo ocultaba con una máscara de dulzura. La primera vez que la conocí, me mandó el video de Diego declarándome su amor en la cancha de básquet. Llorando, me dijo: -Me conmovió tanto... Soy fan de Diego. Y ahora que tú vas a ser su Luna, también seré tu fan. Déjame acompafiarte, mostrarte todo. ---- Yo acababa de Ilegar a la manada de Diego, no conocia a nadie. Ella fue mi guía, mi "amiga". Solo después entendí que todo fue una excusa para acercarse a él Incluso los amigos de Diego lo notaban: -Por qué siempre traes a esa chica a tus citas con Isabel? Es inquietante. Valentina se hacía la incomprendida, Ilorando como si la hubieran maltratado. -No... me malinterpretan. Solo soy una guía. Nada más. Y yo, ciega, la defendi. Los enfrenté. Los insulté. Creí que eran envidiosos. éY cómo me pagó? Copiando mis gestos. Mis palabras. Miropa. Y cuando no logró reemplazarme... Tomó un cuchillo. Y mello clavó. Así de simple. ---- Y Diego, sabiendo todo esto, se enamoró de ella. "Dicen que la Diosa de la Luna todo lo ordena por un motivo." Yo también lo creí. Por eso me aparté. Lo dejé ir. Pero ahora, era él quien me rogaba que volviera, -lsabel, cometí errores, lo sé. Pero te juro que nunca marqué a Valentina. ;Me arrepiento de todo! -Lo que hice... es lo que haría cualquier hombre. Pero lo juro, fue solo eso. Ella no está embarazada de mí. Se acercó para vengarse, porque fui yo quien ordenó su destierro. -eEstás en la Manada Azul Sereno, verdad? Ya la eché. Voy por ti. Tellevo a casa, mi amor. -bDiego, esto ya se terminó. "Tal vez ahora que está solo, sin mí ni Valentina, solo quiere minimizar sus pérdidas." -Isabel, sabes cómo soy. Entre tú y yo, yo decido cuándo se termina. Y si no me dices dónde estás, hablaré con tu hermano. Me arrodillaré si es necesario. -Te haré una ceremonia más lujosa que todas. Mi madre te entregará la cadena lunar y la corona de la Diosa. No será solo una cancha de básquet... será el Super Bowl si hace falta -Te presentaré ante el mundo como mi única Luna. ---- -éQuieres tener hijos? Los que quieras. éNo quieres que te toque? Hacemos inseminación. Pero vuelve... por favor. Cuando dijo "vínculo", su voz se rompió. Ya no Iloraba por m. Lloraba por su propia tristeza. Por su derrota Pero a mí ya no me dolia. Solo me recordó algo: la sangre en mis piernas, la camílla del hospital, y mi segundo hijo perdido. -Gracias, Diego. Por aquella vez en que salvaste mi vida. Tu deuda está saldada. -Pero esto se acabó. No es digno de un Alfa rogar de esta forma. -Te admiré cuando era una nifia. Ese fue mi error. -Ahora eres libre. Yo también. -Deseo que seas feliz. -ilsabel! jEstoy en camino a la Manada Azul Sereno! iEspérame! iTe lo ruego! ---- -Cuida de Valentina. Y del hijo que viene en camino. -Túy yo, Diego... Nunca más. Colgué. Bloqueé su número. Y por fin, todo quedó en silencio.