---- Capítulo 7 No sé en qué momento se mudó, pero mi nuevo vecino resultó ser un tipo Ilamado Caleb Robin. Desde que se mudó, mi casa se llenó de risas que hacía mucho no escuchaba. Veíamos películas, comíamos juntos, vi como si fuéramos amigos de toda la vida. Estar con é] se sentía tan natural, me sentía muy cómoda. Enlas notas de su celular, él iba anotando las cosas que me gustaban y las que no. Cada vez que me venía el periodo, él, sin decir nada, me preparaba la comida con todo el carifio del mundo. En algunos momentos, me distraía tanto que hasta llegaba a confundir su sombra con la de Andrew Merino. Pero sabía que no eran iguales. Caleb era atento, cálido, y jamás perdía la paciencia con nadie. Recuerdo que alguna vez me dijo que había alguien que le gustaba. Después de una pequefia inundación en los apartamentos, me vi obligada a vivir bajo el mismo ---- techo que él. El momento en que más se me aflojaban las lágrimas era cuando veíamos películas románticas después de cenar juntos. -áéLa cena estaba muy salada y por eso tomaste tanta agua? ;O por qué Iloras tanto después de comer últimamente? -bromeó Caleb, mientras me pasaba una ensalada de frutas y ponía una comedia en la tele. Él nunca me preguntó sobre mi pasado. Solo me animaba a mirar hacia adelante. Y yo tambiénlo sabía: no es que no pudiera seguir, es que ciertas cosas me hacían recordar lo que viví. Desde la última vez que nos vimos, Andrew había desaparecido por completo de mi vida... ya habían pasado 33 días. El amor es raro. Justo cuando crees que lo has dejado atrás para siempre, aparece en algún rincón de tu mente y, sin querer, lo sientes todo otra vez. Ya no podía dar marcha atrás. Pero sanar un corazón roto no era tan fácil como parecía. Caleb me había sugerido varias veces que comenzara una nueva relación, que me diera la oportunidad de ---- distraerme. Y tal vez tenía razón. Quizá me haría bien. Pero no quería hacerle dafio a otra persona con mis heridas mal curadas. Además, empezar algo nuevo solo para aliviar el dolor... sería una falta de respeto al amor. No sé cómo, pero Shaina consiguió mi número y me escribió. Lo raro es que, esta vez, ella me estaba pidiendo ayuda. -Mali, sé que te hice mucho dafio, lo lamento de verdad. Sé que me odias con todo tu ser. Pero te lo pido... por favor, jno le hagas dafio a mi hijo! Tú también sabes lo que es ser madre. - "Te prometo que criaré al nifio sola, no te voy a molestar ni a Andrew. - Sé que no está bien pedirte esto por mensaje. Si quieres, podemos vernos en persona. -iTe juro que haré lo que sea! jSolo te pido... por favor, no le hagas dafio a mi bebé! Leí su mensaje una y otra vez, sin entender bien lo que pasaba. Estaba a punto de contestar cuando Caleb me arrebató el teléfono y lo borró sin pensarlo. ---- -2Ya es una adulta. Si no puede cuidar de su propio hijo, no es asunto tuyo. Tú no eres su ginecóloga. Tal vez porque mencionó la palabra "hijo" me ablandé, y por un momento, olvidé que la cicatriz en mi panza estaba ahí por culpa de ella. iElla perdió a su hijo? éY yo? Yo jamás volveré a tener uno. -Hace tiempo que no me presentas a tu novia. éCuándo me la vas a mostrar? -le dije, tratando de cambiar de tema. Caleb bajó la mirada, suspiró suavemente. -2Ya no estamos saliendo... Puede que ella ya haya tomado otro camino. Lo cierto es que ahora... no soy yo. Quise decirle algo para darle ánimos, pero el sonido de unos golpes en la puerta nos interrumpió. -iQuién eres tú? Caleb abrió la puerta, y ambos, al mismo tiempo, hicieron la misma pregunta. Me levanté, 1Ilena de curiosidad. Asomé la cabeza... y ahí estaba Andrew.