---- Capítulo 9 Una semana después, estaba trabajando como voluntaria en un centro comercial, en una actividad para recaudar fondos para los nifios del orfanato. Nunca imaginé que me encontraría con Shaina. Estaba parada a lo lejos, conlos ojos hinchados de tanto llorar, sin dejar de mirarme. Cuando vio que la ignoraba, por fin se me acercó. -êDe verdad lo vas a dejar así como si nada? Él hizo tanto por ti... Después de leer el informe, étodavía crees que todo fue culpa suya? - Ese informe...lo pegó página por página con sus propias manos. Desde que supo que estabas enferma, cada vez que lo revisaba... Iloraba como si no hubiera un mafiana. Hice de cuenta que no la veía, que no la escuchaba, y bajé la cabeza para seguir organizando las cosas en la mesa. -Malaya, Andrew te necesita. Solo te pido que no dejes que me saquen de la empresa. jPuedo cambiarme de puesto, irme a cualquier otro lugar! Pero necesito ese dinero para mantener a mi hijo... ---- - /Sus problemas no son de mi importancia. Ustedes no tienen nada que ver con mi vida, ni tú ni él. Respondí con indiferencia. Shaina se quedó parada. La decepción que sentía por Andrew ya había cruzado todos los límites. Era como esa cicatriz en mi cuerpo... é cómo iba a olvidar todo eso? Tal vez alguna vez me quiso un poco, pero ahora, ese amor no lo quiero ni en broma. De repente, Shaina cayó de rodillas frente a mí, abrazándome las piernas mientras me rogaba. La gente empezó a pararse a mirar. Cada vez había más personas alrededor. -iTelo ruego, ayúdanos a mí y a mi hijo! jVuelve con Andrew, te juro que nunca volveré a aparecer en tu vida! Al verla tan desesperada y descontrolada, me sentí muy incómoda. No quería llamar más la atención ni arruinar una actividad benéfica con un escándalo. Intenté levantarla, pero Shaina, al darse cuenta, se aferró aún más a mis piernas, hablando sin parar. - Malaya, me equivoqué, jlo acepto! jPor favor, no te ---- enojes más! En ese momento, apareció Andrew, con cara de pocos amigos. La tomó del brazo y la obligó a levantarse. Shaina, lorando, lo miraba con ojos de perro. Andrew no dijo nada. Solo me miraba, fijamente. -aAndrew, fui yo la que vino. Malaya no tiene nada que ver. Solo quería pedirle que regresara contigo. Me reí sarcásticamente. Como ya era de esperarse, Shaina seguía siendo la persona más importante para él. Ella, con su panza, medio recostada sobre él. La luz del sol sobre ellos dos... no podía soportarlo. No sé en qué momento lIlegó Caleb, pero cuando los tres estábamos en ese silencio incómodo, sentí una mano tocarme suavemente el hombro desde atrás. Al girarme y verlo, sentí cosas encontradas. Quería que alguien me sacara de ahí. Ya no quería seguir viendo a quienes me habían lastimado aparecer otra vez, buscando nuevas formas de provocarme. Pero al mismo tiempo... no quería que fuera Caleb quien viniera por mí. ---- La brisa movía su camiseta como si el tiempo se hubiera detenido. -ZControlen a su gente. No quiero verlos aquí nunca más. Y menos frente a Malaya. Caleb habló con frialdad, lanzando una advertencia a ambos. Su mano, que seguía sobre mi hombro, me dio unas palmaditas suaves. Fue un gesto de fuerza... como diciendo "estoy aquí". -Malaya, sé que ya no crees en lo que digo, pero seguiré esperándote en casa. Estaré allí, por si alguna vez decides volver. - No hace falta. Vivan su vida en paz. Y no vuelvana molestarme nunca más, por favor. Me di la vuelta y me fui. Esta vez, nadie pudo detenerme. Cuando decidí irme, supe que no podía mirar atrás. Y tampoco quería, no frente a Andrew, empezar otra discusión. Las mentiras, el desprecio... ya no importaba. ---- ÉI, ya no tenía nada que ver conmigo.