---- Capítulo 5 Mariana sonrió entre lágrimas: - Yolanda, te veías genial insultándolos. - Después del divorcio, me raparé la cabeza y me veré aún mejor -bromeé para animarla. Fuimos del brazo a la estación de enfermeras para tramitar el alta, planeando ir después a arreglarnos y hacernos un bonito cambio de imagen para celebrar nuestro regreso a la soltería por la tarde. Pero justo cuando Ilegábamos, alguien nos empujó bruscamente. -iEnfermera! jRápido, Ilame al doctor, se tomó muchas pastillas para dormir! Era Fidel cargando a Katia, que tenía los ojos cerrados. Al ver su uniforme de policía, la enfermera actuó de inmediato. Carlos Ilegó corriendo, angustiado. Al verme, se quedó perplejo y luego su rostro se oscureció de ira: - iYolanda, nunca pensé que pudieras ser tan malvada! Si algo le pasa a Katia hoy, no te lo perdonaré! ---- Se fue corriendo hacia urgencias. Resoplé con desprecio. Mariana temblaba de rabia: -jEstos idiotas! jSi Katia realmente muriera hoy, jme cortaría la cabeza y se la ofrecería en su tumba! Después de todo, no era la primera vez que ella jugaba así, éy cómo culpar a Carlos y Fidel por caer siempre en esto? -iSHEN! jJING! -después de dejar a Katia en urgencias, Fidel se acercó a grandes pasos- jTe dije que no te juntaras con tu hipócrita hermana, pero no escuchas, áquieres hacerme enojar?! jMiralo que le han hecho a Katia! Le dio una bofetada tan fuerte a Mariana que la hizo caer contra la pared. Su frente golpeó una esquina y comenzó a sangrar antes de perder el conocimiento. -ié Qué haces, Fidel?! -exploté, agarrándolo del cuello- jáSer policía te da derecho a golpear a tu esposa por tu amor platónico?! Mis palabras atrajeron la atención de la gente. -iêéQué tonterías dices?! No creas que por estar ---- embara... -Fidel, furioso, iba a empujarme pero se detuvo al ver mi vientre plano. En ese momento, Carlos regresó de pagar. -iMira lo que has hecho! - una caja de correo me golpeó la cabeza. No era pesada, pero me dejó aturdida, tanto que incluso los rostros más familiares me parecían extrafios. Varios papeles cayeron de la caja. Tenían mensajes hechos con recortes de periódico: "iPROSTITUTA CUALQUIERA!" "iZORRA DESVERGONZADA, OJALÁ TE ATROPELLE UN CARRO!" - êNo te he estado diciendo que rescatar a Katia es mi trabajo y que la acompafio como amigo? -Carlos me agarró del pelo, forzándome a mirarlo mientras su expresión se volvía más violenta- jáY tú humillas a Katia por algo tan pequeno?! jYolanda, ya van varias veces que quiero matarte con mis propias manos! -iNo fui yo! jáCarlos, tienes cerebro de perro?! jNi siquiera sé dónde vive! ---- Pero él, sin dudar un segundo, jestaba convencido de que yo lo había hecho! Enloquecida de dolor, le arrojé los documentos a la cara y le arahé hasta hacerlo sangrar: - jVamos! j Muramos juntos! jSi no me matas hoy, eres hijo de tortuga! Carlos se enfureció más y me agarró del cuello: -jTú, maldita...! -iCarlos! - Fidel corrió a detenerlo, mostrándole los documentos que había tirado, con voz compleja- Los bebés... nuestros bebés... se han ido...
