---- Capitulo 16 -Aunque seas adulta, has crecido a mi lado, y sin tus padres, jclaro que tengo que preocuparme por ti, y no dejar que te engafie cualquiera! Eiden también estaba enfurecido de verdad, y la mirada que dirigié a Henry fue fria. Cristina no pudo seguir aguantando, simplemente se la jugé y le dijo: -No es ningun cachondeo mi decisién de salir con Henry, realmente creo que es una buena persona, me siento muy feliz y a gusto con él estos dias... -iYa dije que no apruebo esta relacién! -interrumpié Eiden furioso, con el cubierto de la mano cayendo pesadamente sobre la mesa, haciendo un ruido sordo. -Cristina, vuelve a casa conmigo. Cristina ya no tuvo en cuenta la presencia del profesor Bernal, y se levanté con valentia y dijo: -jNo estamos en la casa de los Frias, aqui tu no mandas! -Cristina, jme preocupa que te estén engafiando! -Afirmas que tienes deber de cuidarme, pues bien, dime con qué papel lo haces, un conocido cercano 0 mi supuesto... hermano! Acentué la ultima palabra Eiden estaba en un dilema, si reconocia la identidad de su hermano, a partir de ahora no tendria ninguna posibilidad con ella, y solo seguirian siendo hermanos nominales. Pero si lo negara, seria como renunciar voluntariamente a su derecho a interferir en su eleccidn de pareja. ---- Por un momento, el ambiente se tens6 con horror. El profesor Bernal vio vagamente que discutian sobre el amor de Cristina, y con una mirada de disculpa a Henry, rematé la conversacién diciendo: -Vamos, sefior Frias, aunque tenga a la persona adecuada, no tenga prisa, puede esperar a que Cris exprese su opinién y hablarlo con calma. -iDe ninguna manera! -Eiden se mostré inflexible: Esto no es negociable. Cristina no quiso poner en dilema al profesor Bernal, asi que simplemente recogié su abrigo y se disculpé: Lo siento, he estropeado esta comida, ustedes sigan, yo tengo que irme. Cuando dijo que se marchaba, también le dijo a Henry que no necesitaba que la llevara, para que se quedara a hacerle compafiia al profesor Bernal. Eiden fue ignorado por ella una vez més, la sangre de todo su cuerpo se agité con ira, ignoré el consejo del profesor Bernal y la persiguié con pasos rdpidos también, -iCristina! ;Detente ahi! Cristina lo ignoré y caminé mas rapido por la calle. Al ver que estaba a punto de abandonar el bloque, Eiden se abalanzé imprudentemente sobre ella y tiré de su brazo, bajando la postura y suplicando: -Cris, escuchame. -Eiden, ,cudntas veces necesitas que te lo diga para que lo entiendas? Sé lo que vas a decir, pero no quiero oirlo! La discusién entre ambos terminé con Eiden forzdndola a entrar en su coche aparcado, donde la introdujo a presién en el lado del copiloto mientras cerraba las puertas desde dentro. ---- Ahora, aunque Cristina no queria prestarle atencién, tenia que compartir el pequefio espacio con él. -Ya has provocado un caos, :qué mas quieres ahora? -Estaba tan enojada que las comisuras de sus ojos estaban ligeramente enrojecidas, su voz temblaba: -jNo estamos en Palainy, tl no eres el todopoderoso aqui, si no me dejas salir del coche, te demandaré por detencién ilegal! Las palabras de Eiden no eran tan decididas como su actitud, ya que respiré hondo y hablé con una voz ronca que Cristina no habia oido nunca: -Lo siento, solo hago esto para decirte una cosa, después de que te fuiste me di cuenta de una cosa, la verdad es que la persona que siempre me ha gustado eres tu, asi que no importa quién te guste, no voy a estar de acuerdo con ello, y la persona que pasard el resto de tu vida contigo solo puedo ser yo. Por fin mostré un punto de debilidad ante ella, aunque incluso las palabras de confesién las pronuncié como si le estuviera exigiendo algo. Cristina se sintié ridicula y solté una suave carcajada: -gEstés hablando con la persona equivocada? Esas palabras no deberias decirmelas a mi, sino a Blanca. Sintiendo un dolor de cabeza, Eiden se pellizcé el puente de la nariz y dijo: {Quieres dejar de hablar de ella? -No puedo -Cristina quiso recordarle deliberadamente, afiadié: - He aceptado a Blanca como cufiada, y también estoy dispuesta a desearte lo mejor, gcon qué demonios sigues insatisfecho? -Basta.. ---- 40 te peleaste con tu esposa? Cada palabra que ella decia le hacia doler la cabeza y le oprimia el pecho. Quiso decirle que dejara de hablar asi, pero no encontré el motivo adecuado y solo pudo jadear: -A ver... La réplica acababa de empezar cuando Cristina, sentada en el lado del copiloto, vio la oportunidad y, de repente, dio un fuerte manotazo ala ventanilla mientras gritaba: -jSocorro! En el exterior, por casualidad, pasaban agentes de policia que inspeccionaban las calles y, al percatarse del alboroto, se detuvieron en seco y se acercaron Eiden se dio cuenta entonces de que Cristina era fiel a su palabra y no le habia estado amenazando en broma antes, pero ya era demasiado tarde. El policia parecia serio y golpeé la ventanilla del conductor: ~jSefior, por favor, salga del coche! De mala gana, Eiden abrié la puerta del coche y se unié a Cristina para enfrentarse al interrogatorio de la policia mientras intentaba explicarse: -Agente, es un malentendido, nos conocemos. Ya no queria ser hermano de ella, pero esa actitud consiguié ahondar las sospechas del policia. El policia lo miré detenidamente y luego confirms a Cristina: -ZEs cierto? Cristina dijo friamente: Para nada.