---- Capitulo 3 Cristina salié por la puerta principal y vio a Eiden apoyado en su Cullinan negro, con la cabeza inclinada, pensativo. Se acercé para ver a qué se referia Juan con sorpresa El interior del carro estaba Ileno de rosas rojas brillantes. Aparte del asiento del acompafiante, el asiento trasero y el maletero estaban llenos de rosas. Detrés de ella, atin podia oir a algunas de sus compafieras cotilleando sobre el tema. Estaban escondidas detras del cartel de la entrada, asomdndose a ver y comentando la escena. En el pasado, Eiden a veces traia algunas de sus cosas favoritas cuando venia a recogerla. Algun dulce, café o un surtido de sus aperitivos favoritos. Los colegas habian visto mucho de eso, pero les gustaba gastarle la broma de: -Qué alegria nos da ver a tu novio, porque siempre te trae algo y tl siempre lo compartes con nosotros. + Cristina no se explicaba, seguia la broma de sus compafieros y luego compartiendo lo que Eiden le habia traido con todos para comer juntos. Ahora, presumiblemente, todo el mundo estaba esperando recibir esas rosas de su carro. Ella grité: -Cari.,. ~Se le escapé por costumbre. ---- Eiden levanté la vista, pero su rostro no tenia muy buen aspecto y su actitud seguia siendo gélida. -No me lames asia partir de ahora Cristina se quedo helada. Luego asintid lentamente: -De acuerdo. -Anoche me pasé de duro contigo, no te lo tomes como algo personal. -Bien. -Pero ya no eres una nifia, y algo tan peligroso como empujar a una persona por las escaleras no deberia volver a hacerse. Cristina levanté la mirada incrédula mientras reia exasperada: -{ Asi que hoy has venido a regafiarme? El rostro de Eiden se ensombrecid: -{Todavia no reconoces tu error? -Eiden, me conoces desde hace més de veinte afios, y aunque quisiera hacerle dafio, ino haria algo tan estipido en mi propia casa! -grité Cristina enojada, pero al instante se arrepinti De todos modos, ella se iba, asi que para qué dar mds explicaciones. -Olvidalo, vete y no me molestes en el trabajo. Cuando Cristina regreso a la puerta de la empresa, sus compafieros, que acababan de estar cotilleando, parecieron darse cuenta de que algo les pasaba, y sus expresiones se tornaron en preocupacién. -Cristina, se pelearon? =No te enojes, ha traido muchas rosas para hacer las paces, idale una oportunidad! ---- -Si, Cristina, estas muy acostumbrada a que te trate bien, pero en verdad es dificil encontrar un novio tan bueno como él. Cristina, con cara de palo, dijo en voz baja: -Venga, no se amontonen aqui, vuélvanse a sus puestos de trabajo. Sus dotes fotograficas eran extraordinarias y tenia mucho respeto en la empresa. El grupo de chicas de abajo le eran bastante obedientes, pues regresaron sin mas a sus puestos. Juan, con el que mejor se llevaba, la acercé en silencio y le pregunté: -Cristina, puedes darme una rosa? Acabo de ver su carro lleno de flores, ya tengo el jarrén listo. A Cristina le dolia la cabeza: -Te compraré rosas, no te preocupes, no te dejaré el jarrén vacio. De vuelta a su puesto de trabajo, seguia disgustada. Solo pudo editar unas cuantas fotos tomadas de antes y pronto soné su celular. [Cudl de estos conjuntos te gusta?] . Con un emoticono de timida Blanca le envid unas cuantas fotos de varios estilos de camisones. Mas como lenceria erética que como camisén. Ensefiaba lo que tocaba y lo que no. Los mensajes se deshicieron pronto. Blanca: [Lo siento, me equivoqué de chat]