---- Capítulo 10 Cuando terminó de hablar, vi que el rostro de Camilo se animó inmediatamente, su respiración se aceleró y sus ojos se Ilenaron de emoción. Estaba a punto de tomar la mano de Nadia cuando ella dijo: -iPronto me comprometeré con el heredero de Nexus! j Felicítenme todos! Todos vitorearon y aplaudieron por ella, excepto Camilo, cuya mano quedó suspendida en el aire, temblando ligeramente, con el rostro pálido y sin color. Su reacción era similar a la mía aquel día en la puerta durante la reunión. De repente, sentí una oleada de satisfacción. Quien lastima a otros, eventualmente será lastimado. El karma Ilegó rápido para Camilo. Miguel me miró rápidamente. Sentí su mirada y no la esquivé, nuestros ojos se encontraron. Primero pareció sorprendido, luego en sus ojos apareció un destello de humor. ---- Pero con una sacudida violenta, la diversión en los ojos de Miguel se convirtió en pánico. -iUn terremoto! La multitud se volvió caótica. Luis gritaba mi nombre, pero estaba demasiado lejos y rápidamente fue separado por la multitud. -iLina! Dos voces Ilegaron simultáneamente a mis oídos, pero la sacudida me hizo perder el equilibrio y estuve a punto de caer. Al segundo siguiente, caí en un cálido abrazo. Miguel me sostenía firmemente. Me resultaba difícil imaginar cómo había llegado tan rápido desde el otro lado. Mientras tanto, la mano de Camilo que intentaba alcanzarme quedó en el aire; mostró sorpresa al ver que Miguel me abrazaba. - iCorran! jEs un terremoto! Todos gritaban presa del pánico. Nadia estaba al lado de Camilo; su primera reacción fue empujarlo para despejar el camino que él bloqueaba. ---- Luego corrió sin dudar. Miguel me abrazaba mientras corríamos hacia la salida, pero la lámpara de cristal del techo se desprendió debido alas fuertes sacudidas. -iCuidado, Lina! -gritó Camilo, empujándome con fuerza. Instintivamente, presioné contra Miguel, inclinándome para protegerlo. Pero en el pánico, ambos caímos al suelo y la lámpara se precipitó hacia nosotros. Cerré los ojos aterrorizada, pero el dolor que esperaba no llegó. Al abrir los ojos, vi a Camilo sobre mí, su cuerpo bloqueando parte del peso de la lámpara. Soltó un gemido, con sangre brotando de la comisura de sus labios. Y Miguel, a quien yo intentaba proteger, de alguna manera, en el último segundo antes de que la lámpara cayera, habia girado y me había empujado lejos. La otra parte de la lámpara le había caído encima. El cristal se había esparcido por todas partes. Él no se ---- movia. Camilo levantó la mirada hacia mí, su pecho manchado de sangre. Al ver que estaba ilesa, suspiró aliviado y se desplomó enel suelo. Sus labios se movían como si quisiera decirme algo, pero apenas podía escucharlo. El terremoto cesó. Después de unos minutos de sacudidas, todo volvió a la calma. No dejaba de dar palmaditas en el rostro de Miguel: -iMiguel, Miguel, despierta! Se esforzó por abrir los ojos, pálido, sus párpados volvieron a cerrarse, pero aún intentó tranquilizarme: -Estoy bien. Lo abracé con fuerza, mis lágrimas manchando su rostro. ACamilo, tendido a mi lado, no le dirigí ni una mirada más. El terremoto terminó y nadie tenía ánimos para celebrar. Algunos fueron al hospital, otros a casa. ---- Las ambulancias se 1Ilevaron a Miguel y Camilo, los más gravemente heridos del terremoto. Me quedé constantemente al lado de Miguel, esperando su pronta recuperación. Mientras iba por agua, pasé por la habitación de Camilo y escuché su conversación con Nadia. -Camilo, lo siento, ese día no quise empujarte a propósito... La voz de Nadia mostraba arrepentimiento, pero solo eso, arrepentimiento. - No importa, la autopreservación es instintiva. No te culpo. La voz de Camilo había perdido su calidez anterior, volviéndose completamente inexpresiva. - Es como aquella vez que solté la mano de Lina. Solo una vez, y perdí la oportunidad para siempre. - é Qué? -Nada. Camilo sonrió con burla: - PFelicidades por tu compromiso. ---- -Camilo, iseguiremos siendo buenos amigos? Esta pregunta de Nadia no obtuvo respuesta de Camilo.