---- Capítulo 1 Javier había comenzado una relación con una estudiante universitaria. No conocía su nombre, pero mi amiga me envió un enlace a su cuenta de Instagram. La chica, con el apodo de Cierva, no revelaba su verdadera identidad. En su perfil, una foto la mostraba con los ojos cerrados, frente a un pastel de cumpleafios, pidiendo un deseo. Mientras observaba cómo Javier la besaba tiernamente enla frente, sentí un escalofrio recorrerme. La imagen estaba geolocalizada en un restaurante cerca de una universidad, y la fecha era hace dos días: nuestro séptimo aniversario de bodas. Esa noche, había reservado una cena a la luz de las velas en un restaurante Michelin. Pasé la velada sola en la terraza del hotel, sintiendo el viento nocturno y bebiendo una botella de vino valorada en cincuenta mil dólares. Los exquisitos aperitivos permanecieron ---- intactos en la mesa. Esperé mucho tiempo, hasta que recibí la llamada de Javier: - Tengo que atender a un cliente importante. Me pareció extrafio. En siete afios, nunca había faltado a nuestros aniversarios. Siempre había priorizado nuestro tiempo juntos, incluso si debía cancelar otras citas. Le había preguntado en tono de broma: -éNo te preocupará el trabajo? Y él, mirándome con dulzura, me respondi - Nada es más importante que tú. Por primera vez, Javier no regresó a casa esa noche. Ahora entiendo: su trabajo no era más importante que yo, pero algo más había captado su atención. Dias después, descubrí su nombre: Ayala Heras, una pasante en su empresa. Escuché rumores de que Ayala no cumplía con los requisitos para ser pasante. La empresa de Javier era poderosa y la selección de pasantes era rigurosa. En las entrevistas grupales, su desempeão no se comparaba con el de sus competidores; según las reglas, debió ser eliminada rápidamente. Sin embargo, Javier decidió modificar las normas: un grupo que debería tener un ---- solo pasante se convirtió en uno con dos, y de alguna manera, Ayala fue aceptada. La verdad es que su rendimiento laboral confirmaba que su inclusión había sido un error. Al Ilegar a la oficina, escuché a varios compafieros quejándose de ella. - Ayala confunde los documentos al imprimir y escanear, jni siquiera pregúntame! Enviaba información errónea a los clientes, y ahora están aquí reclamando - se quejaba Eris, del departamento de marketing-.Le he dicho varias veces que ese material es crucial, y ella parece no escuchar. - REs verdad, su actitud es pésima. Cuando le explicamos, no pone atención, y cuando cometemos errores, no la encontramos por ninguna parte -agregó Hasna, indignada- . éCómo fue que reclutaron a esta pasante? - Bueno, é qué más se puede hacer? Ella no asume ninguna responsabilidad. Debería ir con nosotros a disculparse y que la administración la despida -dijo Eris, con preocupación. -iBajen la voz! Ella es la favorita del jefe, la administración no puede tocarla -respondió alguien, resignado- . No cuenten con que vaya a disculparse; si no la encuentran, es porque está con el jefe. ---- - Por qué ella tiene privilegios que nosotros no? -se quejó Hasna, visiblemente molesta- . El jefe ya está casado. jEs una amante! Justo en ese momento entré a la oficina de marketing, y al verme, los murmullos cesaron. Pero Hasna no pudo contenerse y me relató las fallas de Ayala en el trabajo. - Cometer errores implica asumir consecuencias - respondí con calma. Subí a la oficina de Javier, y efectivamente, ahí estaba Ayala, justo al lado de él.