---- Capítulo 1 Cuando Nelson volvió a casa, yo acababa de confirmar la cita para abortar al día siguiente. Llevábamos cinco afios de casados, y nada que lográbamos tener hijos. Apenas unos días atrás me habia enterado de que estaba embarazada de dos meses. Pensaba darle la sorpresa en nuestro aniversario, pero ahora... ya no tenía ningún sentido. Nelson dejó una bolsa sobre la mesa y se acercó a abrazarme. -Mi amor, te traje sopita especial. Ven, come algo. La miré bien: fria, sin sabor... y con pinta de recalentada. Seguro eran las sobras de alguien. Me aparté de su abrazo y empujé la bolsa con desgano. -No tengo hambre. Pensó que estaba haciendo un berrinche y siguió insistiendo. Sirvió un poco en un plato y me lo acercó a la boca. -Anda, mi amor. No seas así. Si a ti te encanta esta sopa... Apenas sentí ese olor, el estómago se me dio vuelta. Corrí al baõo a vomitar. Nelson vino detrás y trató de tocarme la espalda, pero le aparté la mano de un manotazo. ---- -iNo me toques! Se quedó helado por un momento, pero enseguida levantó la voz, molesto. - Y qué se supone que haga, ah? iYa me estoy rebajando demasiado para consentirte! Ni siquiera te he reclamado por tu estúpido comentario y tú sigues con este drama. Me quedé mirándolo sin poder creer lo que decia. iCómo podia hablar con esa seguridad, como si la que estuviera mal fuera yo? -De verdad esperas que aplauda que otra mujer esté esperando un hijo tuyo? -mi voz temblaba un poco, aunque intenté mantenerme firme. Nelson se aflojó la corbata, incómodo. -Elsa está sola, quiere sentirse acompatiada, , qué tiene de malo? Eduardo era mi mejor amigo, y ahora ella no tiene a nadie. ;No es lógico que yo la apoye? iY fue solo una donación de esperma! ; De verdad estás armando todo este show por eso? iNo se puede contigo! é No se puede conmigo? Cuando Eduardo murió, yo también me partia el alma por Elsa.nLa invitaba a casa, la ayudábamos con cosas del departamento... Nelson y yo. Ella, con los ojos Ilenos de lágrimas, solía deci "Si Eduardo estuviera vivo, no tendría que molestarles tanto. Y yo siempre le repetía que no era ninguna molestia. Nelson ---- también le decia que podía contar con él para lo que fuera. Al principio pensé que era por el cario y la lealtad que le tenía a Eduardo.. Pero con el tiempo, todo empezó a cambiar. Nelson empezó a visitarla solo. Que si para hacerle las compras, que si para ayudarle a armar unos muebles, Ilevarle medicinas cuando se quemaba cocinando. Cosas que, sinceramente, nunca hizo por mí. Al principio solo me incomodaba. Pero él siempre salía con lo mismo: "Es por amistad, no seas malpensada." No dije nada, me aguanté. Pero cuando pasó lo del bebé, ya fue demasiado. éDe verdad no se daba cuenta de lo que estaba haciendo? Ese nifio iba a Ilamarlo papá a él, y mamá a Elsa. ;Y yo? Qué pasaba con el hijo que por fin esperábamos juntos? Quise sentarme a hablar en serio. Pero después de los gritos e insultos por el celular, entendí que no valía la pena. Mucho menos con esa actitud suya, tan segura, tan convencido de tener toda la razón Yalfinal, Nelson explotó: -iPiensa un poco, y deja de actuar como una resentida insegura! Dio un portazo y se fue. Yo, por supuesto, ya sabía exactamente a dónde iba. Y no me equivoqué: un rato después, Elsa actualizó sus redes. ---- Era una foto. La mano grande de Nelson acariciaba su vientre, y debajo, una frase que me atravesó como un cuchillo: "El papá del bebé vino a cuidarnos esta noche. Dice que solo aqui se Siente en casa." Vila imagen y solté una risa amarga, de mí misma. Por lo ingenua que habia sido, por no haberlo visto antes, por no entender que este matrimonio Ilevaba muerto ya desde hace tiempo. Debí haberlo sabido desde el momento en que empezó a Ilamarla * Elsita". Ya era hora de terminar con esto, de una vez por todas.