---- Capítulo 9 Después de que los guardias de seguridad Ilamados por Carlos echaran a Diego y Lucía de la empresa aquel día, las cosas se calmaron por varios meses. Al principio me extrafió. .Cómo podían estar tan tranquilos sin causar problemas? Incluso me había preparado para una larga batalla. Luego me enteré de que la empresa de Diego parecía tener problemas y é! estaba muy ocupado lidiando con eso. Pero la situación no parecia favorable, porque en una ocasión, Lucía me bombardeó con mensajes insultantes. Me preguntó si habia dicho algo a Diego para obligarlo a quitarle el estudio que le habia regalado antes. No respondí, solo tomé una captura de pantalla y la publiqué en redes sociales: ";Así que el estudio independiente del que la sefiorita Rojas siempre presumia en realidad lo compró mi marido? En vez de perder el tiempo acosándome, mejor piensa cómo presionar a Diego para que firme los papeles del divorcio." Lucia y yo teníamos varios amigos en común. Inicialmente, ella hizo que me agregaran solo para provocarme doblemente. Abhora, al publicar en redes sociales, podía hacer que aquellos que siempre la alababan vieran esto. Era su turno de enfurecerse. Después de publicar, guardé mi teléfono y salí del trabajo. Hoy era mi cumpleaõios y Carlos había reservado un restaurante ---- para celebrar. Apenas salí del edifício, vi a Diego, a quien no habia visto en meses. Habia adelgazado bastante y tenía grandes ojeras, como si no hubiera dormido bien en mucho tiempo. Aunque lo ignoré con frialdad, é| aún sonreía. -Katia, hoy es tu cumpleafios. Compré un regalo, ,podemos cenar juntos? Arqueé una ceja al ver a Lucía y a mi suegra bajando furiosamente de un taxi no muy lejos. Me pareció gracioso. -Parece que ellas no quieren que cenes conmigo. La cara de Diego se desplomó, con una profunda arruga en el entrecejo. Su tono era algo irritado, pero sobre todo cansado. -Lucia, .no puedes estar tranquila ni un dia? ;Por qué trajiste a mi madre? El vientre de Lucia ya estaba muy grande. Calculé que debia tener unos ocho meses. Ahora no gritaba ni enloquecia, sino que se escondia detrás de mi suegra, Ilorando en silencio. Mi suegra se acercó y le dio una bofetada a Diego. Intentó pegarme a mi también, pero Diego la detuvo. -iSi no fuera por Lucía, no sabría que mi nieto está por nacer! -iQué pócima te dio esta zorra? iLa defiendes tanto! Gritaba a todo pulmón que nunca le habia caído bien y que deseaba que su hijo me dejara pronto. ---- Yo sonreía con sarcasmo mientras veía a mi suegra hacer su berrinche, sintiéndome increíblemente aliviada. Antes, cada vez que mi suegra me menospreciaba, insultaba o maltrataba, Diego siempre la apoyaba y yo solo podía aguantar en silencio. Ahora, ni siquiera quería a Diego, mucho menos a esta vieja desagradable. -iMamá! Esto es entre Katia y yo. iNo te metas en lo que no entiendes! Mi suegra, furiosa, Iloró y gritó que se suicidaria. -iSi no puedo abrazar a mi nieto, nuestra família se extinguirá! iYa no tendré razón para vivir! El área donde está la empresa es muy concurrida y ahora era hora punta. Todos los transeúntes disfrutaban gratis de este espectáculo. Diego, con la cara roja de vergienza, intentaba meter a su madre en el coche. Ella se resistía, agitando los brazos y pateando. Lucía también se acercó a calmaria. Yo aproveché para retroceder varios pasos. Un segundo después, Lucía gritó ";Ay!" y se cayó justo donde yo estaba antes. Por suerte me había alejado a tiempo. De lo contrario, con todo el caos y forcejeo, seguramente me habrían culpado de hacerla caer. Sin mi cuerpo para amortiguar la caída, Lucía se golpeó con fuerza. ---- Su rostro se retorció de dolor, sudando frio y agarrándose el vientre. Al ver la sangre que empezaba a correr por sus piernas, Diego y su madre finalmente dejaron de pelear y, alarmados, la subieron al coche para Ilevarla al hospital.