---- Capitulo 4 Me agarré el pecho desesperadamente, mientras mis lagrimas finalmente brotaban sin control. Asi que eso era todo... Durante todos esos afios, a él solo le habia importado el poder de mi familia, no yo. Aturdida, recordé aquel afio cuando me escapé a escondidas y terminé rodeada por unos lobos forneos enemigos de mi padre. El asistente de mi padre, un lobo beta, resulté gravemente herido protegiéndome. Justo cuando pensé que perderfa para siempre a ese importante miembro de la familia, Diego lideré a los guerreros de su manada para rescatarnos, incluso envié a los sanadores de su manada para salvar la vida del beta. Entonces, acababa de alcanzar la mayoria de edad. Estaba increiblemente agradecida por su ayuda al salvarnos, y cuando traté de expresarle mi gratitud, él me confesé sus sentimientos, luego comenzé su incansable cortejo. Nunca me habia pedido ayuda directamente a mi, 0 a mi familia. Yo habia hecho todos esos arreglos tras bambalinas en secreto. Qué ridiculo, habia estado preocupada de que rechazara mi ayuda si se enteraba En ese instante, finalmente me di cuenta de que mis ocho ajios de devocién no solo habian sido traicionados, sino pisoteados. La puerta del sdtano se abrié y Diego claramente se sobresalté al verme, luego fruncié el cefio. -éPor qué estas llorando? Sal de aqui! {Es molesto mirarte! ---- Reprimi mi asco y me levanté, corriendo hacia mi habitacién. En el momento en que empujé la puerta, un escalofrio me recorrié la espalda, Las sdbanas habian sido cambiadas por unas de encaje morado, el estilo que mas odiaba. Mi foto en la mesita de noche habia sido reemplazada por fotografias de Diego e Ivy juntos. En el armario, no quedaba ni una sola pieza de mi ropa. Ademas, toda la habitacién apestaba al aroma de omega de Ivy. La voz de Diego lleg6 desde atras. "La habitacién de huéspedes era demasiado pequefia y con el vientre de Ivy creciendo, es incémodo. La habitacién principal me facilita cuidarla. -Valeria, no te molesta, gverdad? No te preocupes, después de que nazca el bebé yo... ~afiadié Ivy, timidamente. Ah -la interrumpi directamente-. Dénde estan mis cosas? Diego desvié la mirada -Hice que los sirvientes las movieran al cuarto de almacenamiento. Estamos combinando las otras habitaciones de huéspedes para convertirlas en una guarderia de lujo. Solo queda el cuarto de almacenamiento para que te quedes. Permaneci en silencio por un largo momento, luego asenti: -Esté bien. En el cuarto de almacenamiento, mis vestidos hechos a medida estaban tirados descuidadamente en el suelo, las joyas esparcidas en rincones sucios como basura no deseada. ---- Respiré profundo y miré burlonamente a Ivy, quien me habia seguido -{Vienes a provocarme? ¢Sabes lo caras que son mis cosas? ¢ Cémo planeas compensarme? Un destello de vergiienza cruzé su rostro, rpidamente reemplazado por una expresién inocente. -Valeria, zde qué hablas? Diego hizo que los sirvientes empacaran esto, yo no hice nada. Me burlé y sefialé las huellas de zapatos en mi vestido. -Los sirvientes también hicieron eso? -£Y qué si lo hice? No importa lo que haga, Diego siempre estaré de mi lado. Soy por quien él se preocupa realmente. zY qué si eres hija de un alfa? Tu padre es igual de estdpido: todos han sido engafiados por Diego. -iNo te atrevas a hablar de mi padre! Aun sabiendo que me estaba provocando deliberadamente, no pude tolerar que insultara a mi padre y mi ira permitié que mi loba superara la presién dominante del alfa. Un destello malicioso brillé en los ojos de Ivy, pero fingié estar asustada y retrocedié. -Valeria, por favor, déjame en paz! Entonces, grité de repente y fingié caer hacia atras. Diego entré corriendo justo a tiempo para atraparla. Ivy inmediatamente se aferré al vientre y solloz6: -Diego, no le hice nada, pero Valeria queria que su loba nos matara al bebé y a mi... menos mal que llegaste, o el bebé habria... ---- -jNo lo hice! Una ira asesina brillé en los ojos de Diego, quién me agarré del cuello y me estrellé contra la pared {Crees que te creeria? ¢Cudndo te volviste tan maliciosa? Su agarre era terriblemente fuerte. Apenas podia respirar, luché desesperadamente para exprimir unas pocas palabras: -Realmente... no... -iBasta! No quiero escuchar tus excusas! -Se rio friamente en medio de su furia, arrojéndome con fuerza al suelo-. ;Vuelve a la Manada Colmillo Tormenta y sé la pertita faldera de tu pap alfa! j Cuando te des cuenta de tus errores, entonces ven a verme! El lobo alfa me arrojé con tanta fuerza que senti mis costillas agrietarse. Me tambaleé para ponerme de pie. Sabia que su corazén estaba completamente sesgado hacia Ivy y sin importar lo que dijera 0 hiciera, a sus ojos siempre estaria equivocada Y se suponia que ese era el dia de nuestra ceremonia de apareamiento, pero asi era como me trataba. Cerré los ojos y, sin pensarlo dos veces, solté: -iDiego, terminemos!