---- En la cocina encontré una botella de vino que habia estado guardando para una ocasién especial. Un divorcio me parecié lo suficientemente especial. Me servi una copa y me acomodé en el sofé con el celular en la mano. Por costumbre, abri Instagram y comencé a deslizar. Estaba a punto de cerrar la aplicacién cuando un video capté mi atencién Lo habia publicado un lobo que no conocia, con un pie de foto que decia: "Bombazo en el refugio esta noche! jLobos ricos aprendiendo cémo viven los desamparados de la manada! * Mi dedo se detuvo por un momento sobre el botén de reproducir. ¢ De verdad queria ver eso? Pero la curiosidad fue mas fuerte, y terminé tocando la pantalla. EI video tenia mala calidad y habia sido grabado bajo luces fluorescentes duras. Reconoci de inmediato a Diego, parado frente a Raquel en actitud protectora, mientras varios lobos de aspecto rudo los rodeaban como depredadores. -Miren lo que tenemos aqui. ~Silbé uno de los lobos. -Muy bonita para este lugar, gno? Raquel se pegé a la pared, con los ojos desorbitados por el miedo, -Algjate, -Grurié Diego, abriendo la postura. Uno de los lobos, un macho grande y Ileno de cicatrices, se adelants. -{O qué? ¢Nos vas a detener, galancito? La cdmara se sacudié cuando empezé la pelea. Diego se lanzé contra el lobo, pero fue inmovilizado répidamente por los demds lobos. El video mostré cémo lo arrojaban al suelo, con sangre corriendo de una herida sobre su ceja. ---- Raquel grité cuando otro lobo se acercé a ella, empujéndola contra la pared. -Ahora no hay nadie que te proteja, preciosa. Se burlé el lobo. El video se corté abruptamente alli, dejandome con la incertidumbre de lo que ocurrié después. Deberia haberme sentido horrorizada y preocupada. Tal vez incluso culpable por haberlos enviado ahi. Pero lo que sent fue una extrafia satisfaccién. Durante afios los habia protegido de las realidades crueles del mundo. Trabajé turnos extras para mantener a flote el negocio fracasado de Diego. Gasté miles en los tratamientos especiales y la educacidn de élite de Oscar. Sin mi, estaban aprendiendo lo despiadado que podia ser el mundo. Dejé el celular a un lado, tomé la copa y di un largo y satisfactorio sorbo. Por primera vez en afios, no tenia que preocuparme por nadie més que por mi misma. Dormi sorprendentemente bien. Sin preocuparme por horarios de trabajo ni por recoger a Oscar en la escuela. Sin quedarme despierta pensando si Diego alguna vez lograria que su empresa funcionara. Solo descansé tranquila, sin interrupciones. Me desperté con gritos afuera de mi ventana. Con los ojos aun pesados, miré el reloj, Eran las 7:30 de la mafiana. Los gritos seguian, era la voz de un nifio que llamaba sin cesar. Mama! jMamé, por favor! Corrf las cortinas y miré hacia el jardin. Diego estaba ahi, desalifiado y derrotado, con Oscar en brazos. El rostro de mi hijo ---- estaba empapado en lagrimas, y su pierna herida seguia vendada. -iMama! -Grité de nuevo al verme en la ventana. -{Mamé, por favor, aytidanos!