---- Capítulo 4 Vengo de famiília humilde, y al principio pues como la mayoría, no entré a este negocio por voluntad propia. Pero la gente tiende a juntarse; mi historia podría arrancar algunas lágrimas si fuera una telenovela, pero en nuestro mundo, no es nada especial. Por eso nunca busco dar lástima. Hay tantas personas con historias tristes, 4quién soy yo pues para quejarme? En el bullicio del aeropuerto, aparté la mirada con naturalidad y corrí hacia Tiago, expresando mi afioranza con un abrazo efusivo. Tiago me rodeó con un brazo, su tono era neutro pero su expresión suave: -iTan contenta estás? -iSí, muy contenta! -asentí con entusiasmo. Él soltó una risa baja, evidentemente complacido, y sorprendentemente me tomó de la mano frente a todos. Me sentí tremendamente honrada. Después de todo, Tiago siempre estaba rodeado de gente, y aunque mi existencia era un hecho conocido, mi posición nunca fue oficial Raramente mostraba afecto en público hacia alguien como yo Me concentré completamente en él, primero para saciar mi afioranza, y segundo para evitar que mi mirada se desviara hacia donde no debia. Pero al final no pude resistirme. ---- Miré hacia atrás discretamente. Mi madre biológica estaba sonriendo y charlando íntimamente con una joven mujer, probablemente mi hermanastra, a quien nunca había conocido. -éQué miras? -preguntó Tiago. -Nada -volví rápidamente mi atención a él, tratando de complacerlo-. Seor Rivera, la próxima vez que tenga un viaje tan largo, cpodría Ilevarme con usted? No respondió, y de repente me di cuenta de que quizás me había propasado. Estaba pensando en cómo arreglarlo cuando él preguntó: -éQué es lo que pasa? ;Quieres salir acaso conmigo? -No es eso -arrugué la nariz, haciendo un puchero-. Es que estar separados tanto tiempo... lo extraí -éTan apegada entonces estás? -Tiago suspiró. Su expresión parecia un poco molesta, pero su aura era amable, así que en realidad mi petición no le habia disgustado. -Haré que mi secretario te avise la próxima vez -me rascó el mentón, como si acariciara a un perro, No es que sea malo ser tratada así. Después de todo, el perro de una família rica vive mejor que muchas personas pobres. Esa noche, Tiago me agotó por completo. Era como un lobo hambriento; no dejó ni un centímetro de mi cuerpo intacto a sus lamidos. Supuse que, durante su mes de viaje, su agenda había sido tan apretada que no tuvo tiempo de desahogarse. Después de todo, es un adicto al trabajo y siempre ---- prioriza sus obligaciones sobre sus necesidades. Estaba tan cansada que apenas podía mantener los ojos abiertos. Pero cuando Tiago se levantó para irse, logré despertar por un momento. Al verme mirarlo, explicó casualmente: -Todavía tengo trabajo pendiente. Tú duerme. Antes no tenía el privilegio de compartir la cama con Tiago, pero desde que volví a su lado, a veces cuando es muy tarde, se queda a descansar en mi habitación. -Pero... 4no acaba de regresar de un viaje? me froté los ojos, haciendo un esfuerzo por incorporarme. No me atrevía a dormir antes que mi protector. -Duerme, sé buena -Tiago me empujó de vuelta a la cama sin dar lugar a protestas. Al ver que me resistía a cerrar los ojos, suspiró levemente y salió de la habitación. Aún estaba debatiéndome entre levantarme o ceder al suefo cuando Tiago regresó. Traía un grueso fajo de documentos, Ilenos de términos técnicos en inglés. Con solo echar un vistazo, me dio dolor de cabeza. -Duerme, me quedaré aqui leyendo -dijo. Se recostó a mi lado, encendió la lámpara de noche y se puso sus gafas sin montura. Incluso me ofreció uno de sus brazos para que pudiera abrazarlo mientras dormiía, Me sentí increiblemente honrada. ---- Y entonces me quedé dormida. A la mafiana siguiente, cuando desperté, Tiago ya no estaba en la habitación. Reflexioné profundamente sobre mi misma, pensando que últimamente Tiago había sido demasiado indulgente conmigo. La gente es así, fácilmente se aprovecha cuando se le da la mano. 'Aunque en el fondo temia el poder de Tiago, esos pequeãios gestos de ternura que a veces mostraba eran adictivos. Por más que me recordaba a mí misma que no debia bajar la guardia, inconscientemente lo hacia. Mientras divagaba, hice algunos estiramientos simples sentada en la cama para aliviar el *exceso de trabajo" de anoche, antes de tomar el celular de la mesita de noche. Al desbloquearlo, vi más de diez Ilamadas perdidas. Eran de mi padre y madre biológicos. Al parecer ayer en el aeropuerto, mi madre también me vio. Desde que entré en este negocio, solo me Ilamaban por una razón: para pedirme plata. Para ellos soy su cajero automático. Fue mi padre biológico quien me introdujo en este mundo. Tenía deudas y me usó para saldarlas. Mi primer "protector" fue el acreedor de mi padre. En ese entonces era inexperta, sin habilidades para complacer a la gente. Sufrí mucho. Mi primer protector se aburrió rápidamente de mí y me envió a * ---- entrenar" por unos meses. En una fiesta, me entregó a mi segundo protector. Este segundo tenía algunos fetiches extrafios, pero era muy generoso. Gracias a él, pude pagar las deudas de juego de mi padre. Luego, mi madre biológica se enteró de que podía ganar mucho dinero con lo que yo estaba haciendo y me Ilamó diciendo que necesitaba que le diera algo. Cuando me negué, vino a armar un escándalo donde vivía, incluso interrumpiendo mi "trabajo". Por eso, mi segundo protector me dio una cachetada tan fuerte que me aflojo un diente. AAsí que después de engancharme con Tiago, siempre accedí a sus demandas. Temia que volvieran a causar problemas. Ganar lana es difícil, pero vivir bien lo es aún más. En este negocio, se gana mucho pero se gasta más, y con las interminables demandas de mis padres biológicos, mi situación económica era bastante ajustada. He considerado cortar lazos con ellos, pero en este mundo es fácil entrar pero difícil salir. Además, la realidad es que me he acostumbrado a este estilo de vida lujoso. Fuera de este negocio, sin habilidades ni educación, no podría ganar dinero. No sobreviviria. Pensando en esto, les devolví la Ilamada con rostro inexpresivo. Como esperaba, mi madre quería dinero. Ayer me vio con Tiago en el aeropuerto y, al ver que habia conseguido un "árbol' tan grande del que colgarse, pensó que el dinero que le daba antes era muy poco. Queria que lo duplicara. -No tengo tanto -dije. -Consulté con un amigo en la oficina de registro de propiedades. ---- Tienes un apartamento a tu nombre? jPónlo a mi nombre! -exigió sin vergienza-. Tu hermana acaba de graduarse y volver al país, justo necesita un lugar para vivir. -Imposible -me negué. -Lina, £no creerás que por haber encontrado un protector poderoso ya no puedo hacer nada contra ti? ;Crees que si armo un escándalo frente a la empresa de Tiago por un par de días, é| no te botará de inmediato? Le creí. Después de todo, así fue como perdí a mi protector anterior. Los protectores nos buscan para divertirse, para relajarse, no para lidiar con nuestros problemas. Exhalé profundamente: -Dame algo de tiempo. -Date prisa, no tengo mucha paciencia -resopló y colgó. Me calmé y Ilamé a mi padre biológico. -Últimamente, parece que le agradas mucho a Tiago -dijo-. Necesito que hagas algo por mí. Si lo logras, te prometo que nunca más te pediré dinero. -iQué cosa? -Necesito que robes un documento relacionado con una fusión de la empresa. No tengo mucha educación, pero sé que lo que me pide robar no es un simple documento de fusión. ---- -éY si me niego? -pregunté. -Si te niegas, moriré -mi padre apretó los dientes-. jY si muero, definitivamente te arrastraré conmigo! Colgué el teléfono. -gEn qué piensas? La puerta de la habitación se abrió sin que me diera cuenta. Tiago estaba apoyado en el marco, con los brazos cruzados, mirándome. No sé cuánto tiempo Ilevaba ahí. Me asusté, sin saber cuánto había escuchado: -Na-nada, -Ya que estás despierta, levántate -dijo Tiago-. Baja. Me levanté aturdida, me aseé y bajé las escaleras. Al alzar la vista, me quedé paralizada. La sala estaba completamente decorada, Ilena de globos. En la pared central, donde antes colgaba una pintura valorada en millones, ahora había letras formadas con globos que decían * Happy Birthday". Tiago estaba al pie de la escalera con un tubo de confeti en la mano. Con un "ipop!", me cubrió de brillantes papelitos. -Lina, feliz cumpleaãios.