---- Capitulo 2 Siempre recordaba que me uniria a Angel por el futuro de la Manada Sombra Lunar. Sin embargo, Angel no dejaba de humillarme. Esa misma maiiana, antes de la reunion publica, los ancianos de ambas manadas estaban discutiendo un acuerdo sobre los terrenos de caza compartidos. Los ancianos de la Sombra Lunar propusieron varias enmiendas basadas en las necesidades de nuestra manada Como representante de Sombra Lunar, esperaba tener la oportunidad de explicarle a Angel la importancia de esos términos con mas detalle. Pero, cuando intenté hablar con él, parecia distraido. Su mirada se perdia continuamente en direccién a Sofia, que reia y jugaba con un grupo de lobas jévenes cercanas. -Camila -me interrumpi¢ con tono despectivo-. Confio en que mis ancianos manejaran esos detalles de manera eficaz. No tienes por qué preocuparte demasiado. Mientras las demandas de la Sombra Lunar no sean excesivas, Pino Plateado intentaré complacerlas. Sus palabras sonaban «generosas», pero en realidad destilaban condescendencia. A sus ojos, no éramos mas que un apéndice débil que requeria su «caridad» Lo que me avergonzé ain més fue que, durante la reunion, un emisario de una manada neutral me presenté un obsequio de felicitacién como «la futura Luna», tal como dictaba el protocolo; Angel bostezé abiertamente y luego llamo en voz alta a Sofia para preguntarle sobre los preparativos del baile junto a la fogata La sonrisa del emisario se congeld al instante mientras me lanzaba una mirada incémoda. Angel, por su parte, parecia completamente ajeno, totalmente cautivado por Sofia ---- Las tacticas de exclusién de Sofia también se intensificaron. Mis asistentes, Isabela y Nadia, empezaron a enfrentarse con frecuencia a dificultades y tratos frios por parte de los lobos de Pino Plateado al recolectar provisiones diarias. Los alimentos y pieles que se les asignaban eran, a menudo, de la peor calidad. -Sefiora Camila -se quejé Isabela con indignacién-. Esos lobos de Pino Plateado son descaradamente irrespetuosos! jNo la toman en serio en absoluto! Y era cierto. Nadie me tomaba en serio. En ese momento, Angel estaba pisoteando mi dignidad, obligdndome a aceptar que pasara toda la noche con otra hembra en la vispera de nuestra ceremonia de apareamiento, Frente a las miradas desafiantes de Angel y Sofia, finalmente asenti y escuché mi propia voz salir entre mis dientes apretados: -Como desees, Alfa. -jAuuuuuu! Los vitores y aplausos no tardaron en estallar, y la atmésfera tensa se disipé al instante. -jNuestra Diosa Lunar es tan magnénima! jVerdaderamente digna de ser la futura Luna de Pino Plateado! -iCon razén el Alfa Angel discutié con los ancianos durante tres lunas enteras para tenerla! -jUna verdadera Diosa Lunar sabe cuando darle dignidad a su Alfa! La expresin de Angel cambio de una mueca tensa a una sonrisa triunfal. Atrajo a Sofia hacia él y la bes6 con ternura en la mejilla sonrojada, revelando por completo sus verdaderas intenciones. ---- -Muy bien, lobos -anuncié-. Ya es tarde. Tengo... una vieja promesa que cumplir. Y mafiana los preparativos para la ceremonia deben comenzar temprano. -Guifié un ojo-. jEl resto de ustedes, celebren! {Toda el hidromiel y carne asada de esta noche corre por cuenta de Pino Plateado! -i0h, a Soffa le espera una noche salvaje! -iEI Alfa tiene resistencia! Aullidos lascivos y carcajadas resonaron por el bosque Angel cargé a Sofia en brazos y pasé junto a mi. Su aroma -una mezcla de arrogancia y el almizcle ansioso de Sofia~ me envolvid, cuando se incliné hacia mi. -Mi Camila -susurrd-. Si quieres, busca tu también a un lobo fuerte, Prueba la libertad. Juro por mi honor de Alfa que no sentiré celos. Estaba seguro de que no lo harfa. Sabia de mi naturaleza conservadora, de mi lealtad supuestamente inquebrantable. Esa era solo otra forma de humillarme. Lo miré fijamente -{De verdad, Angel? El arqueé una ceja -La promesa de un Alfa es sagrada, mi pequefia Luna. Prometi unirme contigo, y lo haré Su tono goteaba condescendencia, como si poseerme fuera un favor grandioso. Mi mirada se desvio hacia el borde mas oscuro y profundo, mas alla ---- de la fogata. Alli estaba él. Un Alfa solitario, como una tormenta enjaulada. incluso inmévil, su poder era palpable. El. Lucas. -No hace falta ir lejos, Angel «Qué? Ignorando el cefio fruncido de Angel, me puse de pie. Mis movimientos eran fluidos y serenos. Caminé hacia Lucas, arrastrada por antiguos recuerdos y por un aroma peligroso que habia intentado olvidar, pero que ahora me envolvia como una marea imparable. Amenos de dos metros de él, me arrodillé a sus pies, bajé la cabeza y le ofrec mis manos en sefial de completa sumisién. El deseo que habia enterrado tan profundamente dentro de mi se desplegé, floreciendo en silencio a mi alrededor. Alcé la vista y me encontré con sus ojos, dos profundos abismos donde danzaba el reflejo del fuego. Mi voz salié suave, como un suspiro, cuando dije: -Alfa Lucas... esta noche, hazme tuya... por favor.