---- Capitulo 12 El dia que obtuvimos el certificado de matrimonio, avisé especialmente a Javier y Gabriela. Por la noche, fui con Miguel a cenar a casa de los Martinez, llevando la carta de perdon. Todavia solo podia comer un poco de comida normal, y ahora que Miguel se sentia oficialmente responsable por mi, vigilaba mi alimentacién con més rigor que antes. Gabriela tomé mis manos y pregunté sonriendo: Cuando quiere Laura celebrar la boda? Diganle a la sefiora con tiempo para que pueda prepararse Javier sacé un par de colgantes de esmeralda que evidentemente eran muy valiosos: -La sefiora mands hacer estos colgantes cuando cumpliste dieciocho aiios, esperando justamente este dia. Los acepté y le di las gracias a Javier. Carlos no aparecié en toda la velada. Al salir de la mansion Martinez, de repente senti que alguien me observaba. Al voltear, no habia nadie. -{Qué pasa? -me pregunté Miguel. -Nada Carlos permanecia en la oscuridad, sosteniendo un marco de fotos, al borde de las lagrimas. En él aparecia una fotografia suya de joven junto a una chica: la radiante Laura, la mimada Laura, aquella Laura cuyos ojos solo lo vefan a él. Una Laura que nunca volveria,