---- Capítulo 9 Después de eso, todavía no se daban por vencidos y vinieron a buscarme al colegio. Incluso se arrodillaron frente a mí, suplicando mi perdón, pero yo ya habia tomado una decisión: no iba a volver jamás. La última vez, mi padre, con lágrimas corriendo por su rostro, me dijo, -María, por favor, te lo ruego, dame otra oportunidad. Al fin y al cabo, somos famiília, iy Ilevamos la misma sangre! fijamente durante un buen rato, con frialdad en la mirada, y -Si pudiera elegir.. ojalá el tío Lien fuera mi verdadero padre. Quizá esas palabras fueron demasiado duras. Desde entonces, nunca más volvieron a molestarme. También vino José a buscarme. Se quedó frente a la puerta de mi casa, empapado bajo la Iluvia durante toda la noche, solo para pedirme que lo recibiera. Se disculpó de corazón, lo vi en sus ojos, pero, ; por qué tendría que perdonarlo? Sí, alguna vez fuimos muy cercanos. Pero el daío fue real, y la traición también lo fue. Yo no podía, no podía ni quería perdonarlo, Lo único que se merecia era pasar el resto de su vida consumida por la culpa ---- José se quedó allí mucho tiempo. Hasta que su padre, incapaz de soportar ver al futuro Alpha de la manada M suplicando de esa manera, ordenó que lo arrastraran a la fuerza Poco después, recibí la noticia de su muerte. Después de que la verdadera cara de Karla fuera expuesta, al darse cuenta de que sería expulsada de la manada L, se aferró a José como si fuera su última esperanza, apurándolo para que cumpliera su promesa de casarse con ella. Pero tras enterarse de toda la verdad, José despertó de golpe. Comprendió que la persona a la que realmente amaba era a m. z Cómo podria casarse con Karla? Cuando él, harto, intentó echarla, ella envenenó su bebida con toxina de lobo. Después, queriendo vengarse de mi padre y mi hermano por haberla despreciado, aprovechó un descuido de los guardias, prendió fuego a la casa y decidió morir con ellos. Ese incendio se Ilevó su vida y la de mi hermano. Solo mi padre logró sobrevivir por poco. Aunque el alma de lobo dentro de él quedó gravemente herida y quedó paralítico de la cintura para abajo, al menos siguió con vida Sin embargo, perdió el derecho a ser el Alpha de la manada L. Se convirtió en un completo inútil. Tras la muerte de José, su padre, al enterarse de que fue Karla la culpable, volcó todo su odio contra la manada L. Estalló una guerra entre su manada y la nuestra. La L sufrió grandes ---- pérdidas. Cuando mi padre recuperó la conciencia, ya era tarde. Su hijo habia muerto, y la manada L estaba en ruinas. Y él ya no era más que un inválido que no podía moverse. Tiempo después volvió a contactarme. Arrepentido, y me dijo que jamás debió adoptar a Karla, esa desgraciada. Me pidió que regresara, que no podía soportar que los cuidadores lo maltrataran. Yo lo escuché mientras mi nueva familia preparaba mi regalo de cumpleaõos para el nuevo aíio. Sin dudarlo, colgué la Ilamada. Puedo pagarle un mejor asilo, sí. Pero jamás regresaré. Igual que aquel día en que me dejó fuera de casa y nunca vino a buscarme. Ya no podrá retenerme. AA partir de ahora, que cada quien siga su camino en paz.
