Capítulo 23: ???? ???? ???? ???? ???? De repente, Emmett soltó una risita y se acordó de Elaine, aquella cosita… pensar en su carita de, su pensamiento ingenioso y sus palabras divertidas… era una cosita graciosa… Jajaja. «Ya que Emmett también está de acuerdo, entonces se hará así». Dijo Frank, haciéndose cargo: «¡Con todos aquí, me asegurare de que disfruten a tope!». Emmett se sorprendió y sonrió sin saber qué decir, cuándo había aceptado. Estaba distraído porque pensaba en alguien. Frank encendió la televisión que estaba en la pared; inmediatamente, la pantalla se llenó de chicas paseando. Ninguna de ellas sabía que las estaban vigilando. Algunas hablaban en voz baja, otras se reían y otras jugaban con su teléfono. «Muy delicadas, ¿Verdad? ¿Los engañarían? Todas son élites entre las élites, ¡Sería una broma si el nivel fuera demasiado bajo! Miren ¡Ésta es tan brillante y hermosa!». Frank sonrió con ganas, aparte de mirar la televisión llena de lujuria, evaluó a los jóvenes maestros de la sala. Los ojos de Oliver se abrieron de par en par con una cara llena de deseo. Siempre ha tenido un gusto por las jovencitas, de ahí que estuviera tan entusiasmado. Lucas frunció ligeramente el ceño, siempre le habían gustado las diosas se%ys, sobre todo para ver cómo eran sus pechos, sus nalgas. Mirando a Emmett, este tipo tenía una expresión regular en el rostro. Por supuesto, Emmett seguía siendo el más maduro y tranquilo entre estos jóvenes, el más insondable. A una edad tan temprana, ya ha aprendido a ocultar sus verdaderas intenciones. Por eso, Frank respetaba aún más a Emmett. «Emmett, ¿Qué tal? ¿Hay alguna que te guste? ¡Te dejare elegir primero!». Oliver gritó inmediatamente: «¡Frank! ¿Por qué siempre favoreces a Emmett, por qué le dejas elegir primero? ¡No es justo!». Lucas se rió entre dientes y bromeó: «Emmett es demasiado guapo, y les gusta a todos; hombres, mujeres, ancianos y villanos». Frank no se enfadó, solo se rió un poco sin dejar de mirar a Emmett, «¡Emmett es el más digno! A diferencia de todos ustedes, que no son más que un grupo de inútiles». Luego le dijo a Emmett: «¿Cuál te ha llamado la atención?». Emmett sonrió débilmente: «Frank, gracias por preocuparte siempre por mí. Que elijan ellos primero, a mi… no me interesan esas chiquillas…». En cuanto cayeron sus palabras, Jasper y Oliver escupieron sus cervezas. Los labios de Lucas se crisparon: «Emmett, realmente has dicho palabras decentes». Decir que no le interesan las niñitas… si no le interesan, ¿Qué dice del primer beso y la primera vez del conejito? Hipócrita, Emmett sí que sabe hacerse el humilde. «¿De verdad que no te interesa?». Frank enarcó las cejas y examinó el rostro de Emmett. Emmett sí que mostraba falta de interés en su rostro. Levantó la copa y le dijo a Frank: «Vamos, Frank, bebamos. Por cierto, hablemos de la tierra del este…». Jasper admiraba a Emmett. Siempre sabía lo que quería, mientras los demás se relajaban, él podía hablar de negocios. Emmett nunca había sido demasiado informal. Jasper recordó cuando Emmett estudiaba administración en Est$dos U. Les gustaba a muchas chicas de allí, siempre iban detrás de él mostrándole interés y atención. Pero Emmett las despachaba con palabras y actitudes frías… Todas las mujeres eran inspeccionadas rigurosamente y se determinaba que estaban ‘limpias’ antes de que él se deleitara con ellas. Las supermodelos, las famosas y las que se rumoreaba que estaban con él no eran más que las sombras de la industria del entretenimiento. Así que… cuando Kayden le contó aquella noche que Emmett había llevado a una chica al hotel de cinco estrellas del Grupo Tianyi y habían tenido una aventura de una noche… ¡No se lo creyó en absoluto! Emmett estaba obsesionado con la limpieza, ¡Así que no ‘usaría’ a cualquier mujer! Hasta que… Emmett le encargó que contratara a una chica llamada Elaine Jones, pidiéndole que trabajara en el grupo… en aquel momento, le pareció extraño. «¿Están todos preparados? ¿Han elegido a su favorita? Dejaré que suban estas chicas». Frank habló por el interfono, al cabo de un rato, la puerta se abrió y entró un grupo de chicas. Iban vestidas con uniformes de camareras de color naranja y amarillo, todas parecían jóvenes e infantiles. Emmett levantó los ojos perezosamente y miró a su alrededor. Hmm, eran todas tan jóvenes como Elaine. Sin embargo, eran más maduras que ella. Jajaja, pensándolo bien, ¿Cuántas chicas ingenuas como Elaine puede haber? Estas chicas entraron en la sala, pero todas eran tímidas. Al fin y al cabo, las personas sentadas en la sala eran élites empresariales que vestían lujosamente. Además, había muchos chicos guapos… Todas las jóvenes se sonrojaron de vergüenza, sobre todo delante de Oliver, que era un p%rvertido al que se le daba de maravilla coquetea. Frank ordenó en voz alta: «Levanten la cara por favor, que todos los hombres que están aquí echen un buen vistazo». Las chicas no tuvieron más remedio que levantar sus caritas. Hiss… Oliver empezó a babear. Emmett observo la mirada glotona de Oliver y se rió entre dientes: Este chico, cada vez que ve chicas guapas, no puede mover las piernas. «¡La quiero! ¡La quiero!». Oliver apuntó con el auricular a la niña con la cara más atractiva y gritó. La niña se dirigió entonces hacia Oliver y se quedó parada a su lado, insegura de lo que Oliver quería hacerle. «Nena, ¿Por qué te quedas quieta? Ven a mi brazo, con mis mimos, seré tu cojín humano. ¡Así es cómodo!». Oliver miró l$scivamente a la chica, tirando de ella con una mano hacia sus brazos, dejando que se sentara en su regazo.