---- Capítulo 2 -Alfa Elías, Luna Sofía, zestán realmente seguros de querer disolver su vínculo de pareja? -La voz de la anciana Gracia sonó grave-. Esta decisión no tiene marcha atrás. Me encontraba de pie ante el altar de los Ancianos cuando asentí con calma. -Estoy segura. Elías estaba a mi lado, su expresión era un desastre. De camino aqui, habia tomado mi brazo de repente. -Sofía, 4de verdad tenemos que hacer esto? -Se le notaba un deje de pánico en la voz-. Tal vez podemos reconsiderarlo, -iNo dijiste que habias perdido el vínculo conmigo? -repliqué-. Romperlo debería ser un alivio para ti. Vaciló por un instante, luego recompuso su expresión con rapidez. -Claro... sí. Solo me preocupa que te cueste adaptarte. Qué pésimo actor. Y ahora, frente a la Anciana, volvió a fingir que intentaba hacer que me quedara. -Sofia, grecuerdas nuestra ceremonia de unión? -Elias me miró fijamente a los ojos-. Aquella noche, bajo la luna, prometimos estar juntos para siempre... -Por supuesto que lo recuerdo -lo corté-. También recuerdo lo que le dijiste a tu padre. Elías frunció el gesto, incómodo. ---- é Qué? -Dijiste: «Esta unión realmente me ayudará a convertirme en alfa. El apellido de Sofía y sus habilidades de sanadora me asegurarán el puesto» -repetí cada palabra-. ;Pensabas que no lo sabía? La anciana Gracia miró a Elías, un destello de decepción cruzó sus ojos. -Eso... eso fue... -La verdad --completé yo-. Y ahora has encontrado algo mejor, é verdad? Elias abrió la boca para objetar, pero ya me había volteado hacia la Anciana Gracia. -Por favor, iniciemos la ceremonia. Todo transcurrió sin sobresaltos. Cuando el último rayo de luna se desvaneció, sentí que la opresión en mi pecho desaparecía por completo. Cinco aíios de vínculo, se desvanecieron así, de un plumazo. -EI ritual ha concluido -anunció la anciana Gracia-. Desde este momento, ya no son pareja Al salir del Salón de los Ancianos, Vivian ya nos esperaba. Estaba usando un vestido de noche rojo, como si estuviese lista para una fiesta -iPor fin! -exclamó, enlazando su brazo al de Elías-. Ahora sí podemos organizar nuestra ceremonia de unión. Luego me miró, el triunfo brillaba en su mirada. -Sofía, scuándo piensas mudarte de la casa de la manada? ---- Necesito redecorar la suíte de la Luna. -Mafiana -respondí sin más. -iMafana? jPerfecto! -Vivian aplaudió-. Ya contraté a una disefiadora. Vamos a deshacernos de todos esos muebles viejos y pasados de moda. Esos «muebles viejos» eran los que me había tomado tres aõos escoger, cada uno tenía un significado especial. Pero ahora, todo iba a ser tirado. -Vivian tiene razón -apuntó Elías-. La nueva Luna necesita comenzar de cero. Sofía, si necesitas ayuda para mudarte... -No la necesito. -Lo corté, dando la vuelta para marcharme. -jEspera! -Elías corrió tras de mí y sacó un collar de su bolsillo-. Toma... es tuyo. Miré el collar: ese fue el «regalo» de nuestra ceremonia de unión. Una cadena de «platino», con un colgante en forma de luna. Parecia delicado y hermoso. Examiné la pieza bajo la luz. -Elías -lo miré a los ojos-. Esto es plateado, no platino. Se quedó lívido. eQué? -Y este «diamante» es circonio -solté una risita burlona-. z Qué vale, cincuenta dólares? zEsto es lo que le das a tu pareja para sellar el lazo? Elias se quedó en silencio, luego intentó explicarse, pero ya habia dejado caer el collar en el suelo. ---- -Vínculo falso, collar falso. El dúo perfecto. Me dirigí hacia mi coche, sin mirar atrás. Desde el auto, reflejados en mi retrovisor, pude ver a Elías y Vivian discutiendo. Entonces, bajé la ventanilla y los escuché. -iCómo supo que el collar era falso? -exigió saber Vivian. -Quién sabe -gruõó Elías, molesto-. Da igual. El lazo ya está roto. -Pero parecía muy molest: -Relájate, Sofía es fácil de tratar -aseguró Elías-. Cuando se calme, me bastará con darle una orden como alfa y volverá arrastrándose. No se atreverá a abandonar la manada, Arranqué el motor y aceleré. Esta vez, sería distinto. Esta vez... realmente no había vuelta atrás.