---- Capítulo 8 Ante la mirada atónita de Leandro, continué: -Leandro, me das asco. Él furioso, se abalanzó hacia mí, pero mi hermano mayor lo empujó con fuerza, haciéndole perder el equilibrio. -iYa me disculpé! ; Qué más quieres?-rugió- Tú antes no eras así... Tú siempre... No terminó la frase, pero yo ya lo entendia. Me acerqué. Al ver mi proximidad, una sonrisa de esperanza floreció en su rostro. Hasta que mi mano se estrelló contra su mejilla. La expresión incrédula que le siguió me arrancó una risa. -Acaso creíste que con disculparte yo te perdonaría? ;Que volveria contigo?Antes te amé tanto que abandoné mi país por ti, te di un hijo, soporté el desprecio de tu família incluso cuando entrabas una y otra vez en la habitación de Daniela. Pero deberías saberlo, Leandro, el amor se desgasta. ;De verdad esperabas que siguiera amándote después de todo? Mis palabras lo hicieron retroceder hasta caer al suelo. Cuando nuestros ojos se encontraron, é| no vio ni rastro del amor que alguna vez brilló en los mios. Finalmente, el pánico se apoderó de él. Cayó de rodillas ante mií, balbuceando disculpas interminables, jurando entre sollozos que si regresaba, me trataría como a una reina. Prometió arrojar a Daniela y a toda su familia al mar como penitencia. Pero mi corazón permaneció frio. ---- -Deja de disculparte. Eres el jefe de la Famíilia de Toro. No me hagas despreciarte más. Di media vuelta. Cuando intentó agarrarme, los mercenarios lo barrieron de la puerta Esa noche, León regresó y escuchó sobre Leandro. Observé su reacción con cuidado-después de todo, era su padre. Pero él solo dijo con calma: -Solo es el Patrón. No es mi padre. Sus palabras hicieron que todos, especialmente mi padre, asintieran con aprobación. Desde entonces, mi padre incluyó a León en los asuntos famíliares. Veía en él el potencial para ser el próximo jefe de los Mendoza. La próxima noticia sobre Leandro llegó por la prensa. Tras regresar, su insistencia en divorciarse de Daniela convirtió a Toro y Fuentes en enemigos mortales. Dentro de los Toro, las voces de duda crecieron. Le presionaron para casarse con otra mujer. Incluso se hizo una vasectomia, esperando que eso me convenciera de volver. Fue inútil. Yo ya había bloqueado todo contacto. El final Ilegó en una redada que Leandro irrumpió en la mansión Fuentes y arrojó a Daniela-embarazada-a la piscina. El bebé murió. Al despertar, Daniela tomó un cuchillo y lo clavó en el corazón de Leandro. Sin el amor de Leandro y sin el hijo que Ilevaba en su vientre, ---- Daniela perdió por completo la cordura. Luego, en el suyo propio. Antes de morir, agarrando su mano ensangrentada, susurró: -Ahora finalmente estaremos juntos para siempre. Con los Toro en ruinas, intentaron reclamar a León. La matriarca y su mano de derecha vinieron. Solo para ser deportados por mi padre antes de pisar el aeropuerto. Terminaron eligiendo a un pariente lejano como heredero. Mientras tanto, los Mendoza extendíamos nuestro poder por la Costa Oeste. Observé a León, absorto en su lección con mi padre, y una sonrisa feliz floreció en mis labios. Mi hijo estaba destinado a convertirse en el jefe más joven de la historia. Y nuestro futuro por fin seria luminoso.
