---- Capítulo 13 Cuando Carlos descubrió que Alicia lo habia traicionado y todo su plan había quedado al descubierto, perdió completamente la cordura. Sabia que no tenía escapatoria, así que tiró la prudencia por la borda y lanzó su rebelión precipitada y caótica antes de tiempo. Lideró a su grupo desorganizado de seguidores descarriados, cargando contra las fronteras de Luna Plateada como perros rabiosos. Pero los guerreros de Luna Plateada estaban esperándolos, liderados por el mismo Luciano, junto con guerreros de otras manadas leales al Consejo que habían acudido en su ayuda. Estalló una batalla brutal, pero breve. 'Aunque Carlos, potenciado por magia oscura, mostró una fuerza destructiva impactante por un momento, no fue rival para el poderoso poder de Alfa de Luciano. Su supuesta alianza se desmoronó rápidamente y al final, fue capturado. Le quitaron su capacidad de luchar y lo arrastraron al sitio sagrado de las tribus lobuna: el Pico del Juício. El juício público de Carlos por parte del Gran Consejo Lobuno atrajo la atención de casi todos los lobos. En la plataforma del juício, Carlos se veía demacrado y tenía los ojos vacíos, todo su antiguo orgullo y gloria, habían desaparecido. Enfrentando los cargos irrefutables del Consejo, uno tras otro, pasó del silencio a los gritos histéricos, y finalmente, a la desesperación total. El Viejo Alfa, Marco, y Esperanza Iloraban. Públicamente renegaron ---- de Carlos y le suplicaron al Consejo que le dieran a la Manada Arroyo Piedra, una oportunidad para enmendar las cosas. Al ser quien lo había expuesto, Alicia evitó los cargos más graves por ser su cómplice, pero aún así, fue castigada por el Consejo por encubrir a un criminal. Finalmente, en nombre de la Diosa Luna, el Alto Anciano declaró solemnemente el veredicto: -Carlos, por numerosos crímenes imperdonables que incluyen fingir tu muerte, traicionar a tu compafiera, abandonar a tu hijo, robar una identidad, practicar artes prohibidas, incitar la rebelión, y más, serás despojado de todo poder de tu linaje Alfa. Serás marcado con la marca de lobo solitario * Traidor", isímbolo de una maldición eterna! Con efecto inmediato, fue desterrado de por vida a los Páramos de la Muerte, más allá de las tierras del norte. iNunca más podría poner un pie en el territorio de ninguna manada, nunca más sería aceptado por los de su especie! Esa sentencia significó que Carlos perdió todo lo que lo hacía un lobo, para siempre. Pasaría el resto de su vida en soledad infinita, hasta fallecer de una muerte miserable. Era un castigo cien veces más cruel que simplemente ejecutarlo. Cuando Carlos escuchó el veredicto, lentamente levantó la cabeza y miró una última vez hacia la Manada Luna Plateada. Ah era donde solía estar la felicidad que una vez tuvo, y que luego destruyó con sus propias manos. Sus labios se movieron ligeramente, pero solo suspiró, dejó caer la cabeza y se rindió completamente, Un Alfa genio, que una vez fue la gran esperanza de su manada, habia caído hasta el fondo, de la manera más humillante posible.