---- Capitulo 4 --Seth- -iNo puede ser! iDe ninguna manera es ella! Seth golpeó la mesa de vidrio con tanta fuerza que la hizo trizas. Ni siquiera notó la sangre que le brotaba de los nudillos. -Alfa, la policia ya lo ha confirmado -dijo el Beta Luke con un tono cauteloso-. El nombre de Elena estaba en la lista de los pasajeros que iban en el autobús que se accidentó. Todos los pasajeros... -iCierra la boca! -rugió Seth, con sus ojos dorados brillando, haciéndolo verse más feroz-. iPrepara el carro, ahora! Treinta minutos después, Seth estaba en el borde del acantilado, mirando los restos quemados del bus. El equipo de búsqueda y de rescate seguía trabajando, aunque ya habían logrado sacar algunos cuerpos quemados, aún le quedaba mucho trabajo por delante. -Es una tragedia -comentó un policía humano, sus ojos reflejaban lástima-. Vamos a necesitar pruebas de ADN para saber quiénes son. Seth olfateó el aire, como intentando encontrar algún rastro del olor de Elena. Pero lo único que olió fue gasolina, carne quemada y muerte. -Ella no está aquí -»murmuró-. No puede ser ella... Pero, de pronto, un rescatista sacó algo de entre los restos: un collar quemado con un colgante de piedra lunar. El corazón de Seth se detuvo por un segundo. Era el mismo collar que le habiía dado a Elena durante el Festival de la Caza de la Luna, ---- no porque la quisiera, sino como parte del rítual. -No... -susurró con un nudo en la garganta, antes de caer de rodillas. De regreso en la manada, Seth caminaba como un fantasma por la entrada principal. Todos evitaban mirarlo a los ojos. Nadie se atrevia a acercarse al Alfa, el dolor y la furia se sentían en el aire, haciendo que el ambiente se volviera tenso y sofocante. Empuijó la puerta de su casa, y, de repente, su padre lo recibió con un pufietazo en la cara. Seth cayó hacia atrás, el golpe fue tan fuerte que le salió sangre por la boca. -iEres un idiota!!! -gritó el ex-Alfa-. jPor culpa de una forastera casi matas a tu propia pareja! jY ahora la dejaste morir allá afuera! -No era una extraha -gruhó Seth-. Era mi pareja. -Ah, ési?! £Y hasta ahora te das cuenta de eso? -dijo su padre con un tono sarcástico -jAyer no podías esperar para cortar el lazo de destinados! Seth se lanzó contra su padre y ambos chocaron. Los vidrios estallaron y los muebles cayeron por todos lados, mientras los gritos de los dos Alfa se hacían oir por toda la casa. -iYa basta!!! -grito la Luna, con un tono firme, y una fuerza invisible los separó. Seth tenía dificultad para respirar, y un chorro de sangre le bajaba por la frente. -Diganme, z qué le hicieron? ;Por qué se fue? -Vino a despedirse -dijo su madre con un tono suave. ---- -iQué vino a qué? -Cuando vino, nos dijo que se iba a ir para siempre de la manada, y también.. -La Luna suspiró-, nos habló de una profecia. Seth se quedó sorprendido. -iQué profecia? -Que, si seguían juntos, en diez aios tú morirías por salvarla a ella -respondió su padre, ya sin más calmado-. Lo contó con tantos detalles... la manada Colmillo de Sangre nos atacaría y una bomba de plata explotaria y te mataría... Seth se puso pálido. Recordó lo que le había dicho a Elena: «Si en serio quieres complacerme, solo desaparece de mi mundo». -Y nos dejó esto -afiadió su madre dándole un papel-. Es el ritual de separación que dejó. Seth lo abrió, y se sorprendió aún más. No era un ritual para romper el lazo de destinados, sino una «Bendición de Alianza», una magia antiquísima que permitia que el Alfa hiciera una alianza muy fuerte con otra manada, así no tuviera pareja. Elena lo estaba ayudando. Incluso, al irse, quería asegurarse de que él y la familia de Joanna pudieran tener una alianza sólida. -Por qué haría algo así..? -Su voz se le quebró al hablar. -Tal vez deberias preguntarle al Chamán -dijo la Luna-. É sabe más. Sin pensarlo dos veces, Seth salió corriendo hacia la cabaia del Chamán. Cuando entró, el viejo estaba viendo la luna por la ventana, como si ya lo estuviera esperando. ---- -iDónde está Elena? -preguntó Seth-. ;De verdad está muerta? -En vez de preguntar eso -dijo el Chamán volteándose despacio para mirarlo-. ;No sería mejor preguntarte por qué Joanna usó Magia Devoradora de Alma? Seth se quedó quieto, pensativo. -Ella me dijo que era por la presión de los ancianos... -iMentiras! -espetó el Chamán con furia contenida-. Justo me llegó un mensaje de la frontera con Colmillo de Sangre. Hallaron algo interesante en un prisionero. El Chamán le lanzó una memoria USB. -Mira esto. Seth prendió su portátil y metió la memoria. Rápidamente, apareció una imagen de Joanna reuniêndose en secreto con un lobo de la manada Colmíillo de Sangre. Seguro de que esto va a dafiar a Luna Negra? -preguntó Joanna. -Por supuesto -respondió el hombre-. Si usas la magia como planeamos y te debilitas, guardaremos el secreto de tu familia. Las manos de Seth temblaron. -La estaban presionando -explicó el Chamán-. Los de Colmillo de Sangre amenazaron con revelar el secreto de su familia, así la obligaron a debilitarse. -De qué secreto hablas? -Los negocios que su família tiene con los vampiros -dijo el Chamán-. Eso es suficiente para que la expulsen del mundo de los ---- hombres lobo. AAl escuchar eso, Seth se puso rojo de la ira. -Llévame con ella. Poco después, en el salón del consejo, un par de hombres entraron con Joanna. Se veía sana y tan hermosa como siempre, pero sus ojos demostraban lo arrogante que era. -Por qué? -preguntó Seth-. ;Por qué me mentiste? -iMenti? contestó Joanna- . Solo usé tu punto débil. -eCuál punto débil? -Que rechazaste a tu pareja destinada -le dijo con desprecio Querías huir de tu destino, no confiaste en tu corazón y mucho menos en el de tu pareja. Por eso creíste mis mentiras tan fácilmente. Cada palabra era como un cuchillo para Seth -;Sabes lo que Elena hizo por ti? -siguió diciendo Joanna-. Dio su propia vida para salvarme, aunque yo le hice dafio. Y tú? Ni las gracias le diste. Solo la dejaste irse, sola, a morir. -iCierra la boca! -gritó Seth. -Jamás mereciste a una mujer como ella -escupió Joanna con desprecio-. zAlfa? jPor favor! No eres más que un nifio asustado, jugando a ser líder. Ni siquiera puedes cuidar tu propio corazón. Seth, al límite, ordenó: -iEnciérrenla para siempre! ;Y que todas las manadas sepan lo de su familia y de los vampiros! ---- Cuando se Ilevaron a Joanna, su sonrisa se esfumó y sintió el verdadero temor. Pero Seth no lo vio, sino que cayó de rodillas, sintiendo que todo se le venía abajo. Ahora sí entendía: Elena nunca lo habia traicionado, pero él sí la habia lastimado una y otra vez. Su orgullo y su prejuício estuvieron por encima del amor verdadero, y ahora lo había perdido todo. -Elena... -susurró, mientras las lágrimas le rodaban por las mejillas -. «Cómo voy a encontrarte? En ese momento, el celular sonó, era su Beta. La policía humana acababa de confirmar que faltaba el cuerpo de una mujer en el accidente del bus.