---- Capitulo 5 -Elena- -iRiley, no toques eso! jEso es para los murciélagos vampiro! Corrí hacia el lobito que intentaba abrir una bolsa de sangre. É me gruãó, con esa mirada desafiante. -;Por qué siempre cuidas a esos murciélagos? jApestan y dan miedo! -dijo Riley con desprecio. -Porque cada ser vivo merece respeto -le respondí despacio, guardando la bolsa de sangre en la nevera- Hasta los seres que no te gustan. Cinco afios después. Hace cinco afios, con ayuda de un chamán, cambié de bús en el último minuto y logré escapar. El viejo chamán hizo que un amigo elfo tomara mi lugar en el bus que estaba destinado a caer por el barranco, y dejaron ahí un collar mio para despistar. Antes de irme, e! chamán me regaló un amuleto muy antiguo con runas que dibujaban una cadena rota.-Ningún lazo es para siempre -me habia dicho en un tono misterioso- Cuando el odio sea más grande que el amor, y tu voluntad sea fuerte, la Diosa bendita te va a dar derecho a elegir. -Lo odio -dije entre dientes- Lo odio con todas las fuerzas de mi alma. Después de que pagué mi deuda con Seth, por salvarme en la vida pasada, lo único que sentía por él era odio puro. ---- Cada vez que recordaba cómo me humilló, sus miradas Ilenas de desprecio, esas palabras "Si de verdad quieres complacerme, solo desaparece de mi mundo", hacía que me doliera el pecho. Ahora tenía otra vida, en este pueblo pequeão del noroeste, que siempre estaba cubierto de neblina. Mi refugio de animales era el único en la zona que aceptaba criaturas mágicas. -iElena! iTeléfono! -me gritó mi asistente, Kate. Me limpié las manos y fui a la oficina, -Es Dagmar -dijo Kate, levantando las cejas- El veterinario guapo .. Otra vez. Blanqueé los ojos, pero sonreí un poco. Dagmar era el único veterinario humano en el pueblo que conocia el mundo sobrenatural. En estos dos afos, se volvió mi amigo y un gran apoyo. -Hola, Dagmar -contesté, con una voz suave sin siquiera darme cuenta. -Tengo aquí a un grandote que te necesita -su voz grave se escuchó por el auricular -Un Kappa herido, quedó atrapado en una red de pesca. -Ya mismo voy enseguida Colgué y agarré mi bolso médico. La voz de Dagmar siempre me daba paz, algo que jamás sentí con Seth. Esperé en el muelle, viendo el mar gris. La niebla tapaba todo. Ese lugar era perfecto para alguien que queria desaparecer. ---- -iSehorita Elena! jAlguien la busca! -Jenny, una voluntaria del refugio, corrió hacia mí, gritando. -Quién es? -pregunté sin mirar atrás. -No sé, pero se ve... muy mal. Me di la vuelta y regresé al refugio, caminando por el sendero Ileno de niebla. Yahílovi. Seth. Estaba ahí parado, más flaco que antes. Los ojos se le veían apagados, con mucho cansancio y tristeza. Ya no era ese Alfa fuerte de antes, parecia un animal salvaje que estaba perdido en el mundo. El odio que había sentido todos estos cinco afios me recorrió por dentro como si fuera lava. -;Cómo me encontraste? -le pregunté lo más cortante que pude. -Llevo cinco aõhos buscándote, Elena -su voz era ronca, como si hubiera pasado mucho tiempo sin hablar- Cinco aíios. He buscado por toda Norteamérica, Jenny entendió quién era y se fue, dejándonos a solas. -No debiste venir -dije, dándole la espalda para organizar unos frascos y que no viera cómo me temblaban las manos. -Tenia que venir -Seth dio un paso para acercárseme- Te debo una explicación, una disculpa y. -Ya basta -levanté la mano- No quiero nada de ti. Ya me disté suficiente: humillaciones, dolor, diez afios de pesadillas. ---- -éDiez ahos? Elena, por favor escúchame -dijo con su voz quebrada- Yo nunca amé a Joanna. Nunca. Me reí y lo miré a los ojos fijamente. -çEn serio? ; Diez aõos de humillación y desprecios, solo porque no la amabas? Me trataste como una mierda frente a todos los miembros de la manada, decías que yo era una "basura humana' z Asítratas a alguien que no amas? Seth cerró los ojos, se notaba cuanto le dolía escuchar esas palabras. -Me dejé Ilevar por la tradición y el deber, pensé que tenía que hacerlo... -Siempre tienes una maldita excusa, 4no? ;Y el corazón? ;,Dónde quedó tu maldita empatia? -iSabes, Seth? -seguíi reclamándole, con la voz cada vez más cortante -Yo morí una vez. Literalmente morí. ;Sabes lo que se siente? Me miró, sorprendido. - Se siente como si te succionaran toda esperanza, sin dejarte nada más que en una oscuridad infinita -dije casi susurrándole - Aprendí algo: no voy a ser más la posesión de nadie, ni el sacrifício de nadie. Ni tuyo. Lo miré con lágrimas en la cara, pero sin dejar de hablar. -Fue... en otra vida. Me odiaste diez afios después del accidente de Joanna, pero me salvaste en la explosión. Todo lo que te debia, ya lo pagué. Ahora tengo derecho a odiarte, y derecho a irme. -Yo... |Mi cabeza! -gritó de repente y cayó al suelo, se agarró la ---- cabeza como si le doliera mucho- iFui yo! Esos diez afios, fui yo el que te lastimó... Seth estaba hecho pedazos. -iTanto me odias? -Te odio tanto...que volveria a nacer, solo para vivir una vida sin ti. Seth se hizo para atrás como si le hubiera dado un golpe. -Dime cómo puedo remediarlo. Haré lo que quieras, Elena, lo que Ssea. -No hay nada que puedas hacer -le dije seco -No quiero tu culpa, ni tu compasión. Solo quiero que desaparezcas de mi vida -No me voy a rendir -dijo de repente con una voz firme -Ya te perdí una vez, no voy a dejar que pase otra vez. -Nunca me perdiste, Porque yo jamás fui tuya -me reí con amargura- El lazo de pareja fue solo un error de la Diosa de la Luna. éY tú? Me despreciaste. ; Ahora resulta que si estabas enamorado de mí, justo después de que te dejé? En ese momento, se abrió la puerta. Entró un caballero alto y guapo, trayendo consigo un maletin médico. -Elena, el Kappa... -dijo, pero se detuvo al ver a Seth- Ah, perdón. No queria interrumpir. -No pasa nada, Dagmar -le respondí, con una voz dulce - Seth ya seiba. Dagmar lo entendió todo con solo una mirada. Se colocó a mí lado, su brazo rozando el mío, como un escudo silencioso. -Te encuentras bien? ---- -Sí -le sonreí a Dagmar, una sonrisa cálida y sincera, la clase de sonrisa que nunca le di a Seth. El dolor y los celos se notaban en los ojos de Seth. -Me voy -logró decir, luchando consigo mismo y caminó hacia la puerta. Antes de salir, se detuvo, sin mirar atrás. -eSabes? Estos cinco aíios, cada vez que Ilegaba a un pueblo, hacía la misma pregunta: ';Hay aqui una mujer que ayude a animales heridos?" Porque sabia que, donde sea que estuvieras, usarias tu bondad y tu luz para ayudar a otros. -dijo con una voz ronca y entrecortada. -Tello voy a demostrar, Elena. Algún día seré digno de ti. Aunque me tome toda la vida La puerta se cerró y Seth desapareció entre la niebla, -Quién era? -preguntó Dagmar, con un tono suave y algo preocupado. Me recosté en la pared, sintiendo que el cuerpo me pesaba. -Mi pesadilla. Una que pensé que no volvería. -Quieres hablar de eso? -Ahora no. Mejor vamos a ver cómo sigue ese Kappa. Dagmar asintió y no preguntó más.