---- Capitulo 05 Abajo, diez mil rosas blancas formaban un mar de flores, junto a cien velas blancas, rodeando una caja de cristal en el centro en la que se encontraban mis ojos. Aun lado, habia un coro y un sacerdote que Samuel habia contratado. Dijo que Daniela era la persona mas buena onda del mundo, que, seguramente, ahora era un angel, y que las oraciones del sacerdote harian que Daniela recibiera mis ojos. Los que estaban viendo parecian sentir envidia, hasta habia quienes lloraban por lo mucho que Samuel la queri Pero ninguno sabia que el capo de la mafia que consideraban sumamente roméntico le habia sacado los ojos a su esposa, quien ahora estaba tirada en una cama fria, sumergida en la oscuridad. Sin analgésicos, los gemidos largos y dolorosos me dejaban sin aire, por lo que solo podia depender del respirador para no ahogarme. De pronto, el respirador se apagé, y el sonido del purificador de aire de al lado se detuvo. Todo se quedé en silencio. Sin aquella ayuda, mi respiracién se torné agitada y el dolor se volvié mas intenso. Que el sistema de purificacion de aire se hubiera detenido significaba que aquella habitacién estéril era igual que una habitacién normal, por lo que mis heridas podian infectarse con facilidad. -Se fue la luz, gcdmo que se fue la luz? -of que decian fuera. ---- -El padre dijo que el alma de Daniela recibiria la guia de las oraciones y las velas para venir aqui. Samuel tenia miedo de que las. luces estorbaran, asi que orden6 cortar la luz. -Dios mio, de verdad es un hombre increible. Pensé que todos los de la mafia eran rudos. No sabia que habia hombres con sentimientos tan profundos. Sin embargo, aque! hombre al que elogiaban no le importaba en lo més minimo salvar a su esposa, sino que se enfocaba en montar un drama roméntico para su primer amor. Sentia que me desmayarfa de un momento a otro por culpa de la de oxigeno. Pero no queria morir de una forma tan humillante. Era consciente de que habia perdido a mi hijo, y, junto con él, se habia esfumado la ultima esperanza de que Samuel me quisiera. Por suerte, Samuel no habia cerrado mi puerta con lave, ni habia ordenado que sus guardias me vigilaran. Después de todo, una ciega no era ninguna amenaza para él. Con las manos por delante, sali del cuarto, recordando que, detras del hospital, habia una playa que daba directo al mar. Pasando por el jardin, escuché los lloriqueos de Anita. -Por favor, Capo, no pueden cortar la luz. El cuarto de la sefiora es estéril, si las maquinas se apagan, las heridas de la sefiora podrian infectarse. -iLérgate! Si otros pueden estar sin luz, gpor qué Lola no? Anita, ya te aguanté mucho tiempo. iVengan y rémpanle las piernas! -ordend Samuel a sus hombres, tras patear a Anita-. Luego, vayan a traer a ---- Lola al Pantedn Paz. Quiero que se arrodille frente a la tumba de Daniela para rezar por ella. Dicho esto, Samuel agarré mis ojos y se monté en el coche, encaminandose al panteén. Anita lloraba como loca. Aunque varios de los hombres de Samuel no querian cumplir con las ordenes, pero nadie se atrevia a desobedecer al Capo. Los hombres buscaron en todo el edificio, pero no me vieron. Cuando subieron al cuarto estéril, solo vieron la puerta abierta y rastros de sangre en el suelo. Mientras tanto yo, enfrentando el viento del mar, caminé de a poco hacia el agua fria. Cuando el agua me llegé a los muslos, recibi una llamada de Samuel -Lola, .qué diablos andas haciendo ahora? Te aconsejo que te vayas cuanto antes a la tumba de Daniela. Si pierdes el tiempo, mataré a toda tu familia! La temperatura corporal se me iba de a poco por el agua del mar, adormeciéndome. -Samuel, en serio eres capaz de lastimar a mi familia? -jLola, comportate! jSoy el Capo de la familia Salinas! La dignidad de la mafia no es algo que puedas desafiar, aunque seas mi esposa. El] agua del mar ya me llegaba al cuello. Enfrente de mi todo era oscuridad, pero cada paso que daba era bien firme. No le daria mas chances a Samuel de lastimarme. En el Ultimo momento, antes de que el agua del mar me cubriera la ---- cabeza, le dije a Samuel, quien todavia estaba furioso: -Samuel, no te voy a dar mas chances de lastimarme. Aunque viniera el Capo del tutti il capi de la familia Salinas, solo podria besarme los dedos, déjame presentarme de nuevo: me llamo Lola Toledo.
