---- Capitulo 06 El teléfono se me resbalé de las manos, hundiéndose despacito conmigo en el agua negra del mar. No sabia si Samuel del otro lado del teléfono habia dicho algo, estiré los brazos esperando que me llegara la muerte. Al segundo siguiente, alguien me abraz6, me sacé a la superficie del mar, me subi6 bien firme a una lancha rapida. Me envolvieron en toallas secas, y la reanimacién cardiopulmonar me hizo escupir varios tragos de agua salada del mar. En mis labios senti una textura suave. jEra respiraci6n de boca a boca! Instintivamente quise empujar a la persona que estaba sobre mi. Antes de desmayarme, escuché una voz conocida -Lola, estos afios te has descuidado un montén. No sé cuanto tiempo pasé, al despertar otra vez, enfrente de mi seguia siendo oscuridad total, pero escuché el sonido regular de los aparatos de monitoreo. Oli el familiar olor a desinfectante. El dolor en mi cuerpo no era tan fuerte, pensé que habian usado analgésicos. Mi mano estaba envuelta por unas manos calidas. Sintiendo que desperté, la persona a mi lado se acercé de volada -iMi pobre Lola, no tengas miedo, ya regres tu mama! El dia que Samuel corté la luz para hacerle la ceremonia a Daniela. Toqué hasta llegar al marco de la ventana, escuchando a la gente de abajo hablar del amor de Samuel por Daniela, de pura onda queria saltar de la ventana para morirme enfrente de Samuel ---- Queria usar mi sangre para pintar de rojo esas rosas blancas que dolian los ojos. Pero justo entonces son6 el teléfono, era mi mama Ilamando. Basdndome en la memoria, contesté el teléfono. La voz suave de mi mama vino del otro lado, haciéndome sentir al instante bien encabronada -Mami, me duele un montén. Me puedes llevar lejos? Acompafiame a armar una muerte falsa, quiero alejarme por completo de Samuel Salinas. Aunque la familia Salinas dominaba la Costa Oeste, mi familia Toledo era la primera de las cuatro grandes familias de la mafia. El Capodeicapi de los Toledo era mi papa, y yo era la hija menor més querida de la familia Toledo, Lola Toledo. Desde que mi papa le entregé la familia a mi hermano mayor, él y mi mamé empezaron a viajar por el mundo, después de eso rara vez los molesté a mis papas con mis broncas. En ese entonces, para casarme con un soldadito de la familia Salinas, mi papa casi me corté la relacién de padre e hija, pero después, porque mi papé me amaba, se dio por vencido. Para probar que mi elecci6n era la buena, para que Samuel diera una buena impresion a mis papas, nunca les conté a mis papas las cosas malas que vivi después de casarme. Esta fue la primera vez que lloré y me quejé con mi madre. Tal vez todavia querfa a Samuel, pero ya lo habia pensado clarito, hoy me pudo quitar los ojos por Daniela, mafiana me podria quitar la vida por otra persona que quisiera mas. ---- Mi papa escucho mi llanto, de volada contacto al Underboss de la familia Toledo. Seguin sus planes, bajo la mirada de otros, caminé hacia el agua del mar. Aprovechando la noche, la persona escondida en el agua me rescatd, me llevé de volada al barco, directo al mejor hospital. Solo que no esperaba que quien estaba escondido en el agua para rescatarme fuera el Capo de la mafia del Barrio del Este, también mi amigo de la infancia, Gabriel Flores. No me extrafia que esa risa burlona que escuché antes de desmayarme sonara tan familiar. Gabriel y yo éramos vecinos antes. Una vez dijo que se casaria conmigo en el futuro; en ese momento corri bien apenada, pero al dia siguiente cuando le llevé chocolate que habia hecho para buscarlo bien contenta, descubri que su casa estaba vacia. En ese momento estuve triste un montén de tiempo, pensé que esta era la primera vez que sentia una traicién. Después supe que esa noche Gabriel y su familia se toparon con una organizacién de la mafia que buscaba venganza. El pap de Gabriel se lo llevé a la fuerza, sin darle chance de despedirse de mi. Cuando lo volvi a encontrar fue en mi boda, él se habia hecho el Capo de la mafia del Barrio del Este, ya famoso por ser bien rudo y despiadado en sus métodos. Y yo ya me habia hecho la esposa de Samuel. Al verme despertar, mi mama fue la primera en llorar. Me volteé hacia ella, tratando de consolarla, pero mis manos vacias les recordaron de nuevo que me habian quitado los ojos. Gabriel cambié su tono burlon, me dijo bien serio: ---- -La muerte falsa no es nada, quiero que Samuel y su familia se mueran.