---- Capitulo 07 Cuando me cai al mar, Samuel acababa de llegar al pantedn. De pronto, escuché que dije que me llamaba Lola Toledo y se sorprendié un momento. Yes que, en las familias de la mafia, zquién no conocia a los Toledo, la primera de las cuatro grandes familias? Sin embargo, después de varios afios de casados, él no sabia mi verdadera identidad. Incluso, cuando nos casamos, mi papé, por estar enojado conmigo, tampoco vino, por lo que menos gente atin sabia que mi padre era el gran Capodeicapi de la mafia No obstante, Samuel no lo creyé; estaba furioso porque no le hice caso. Mientras tanto, sin saberlo, yo ya me habia hundido en el agua fria del mar. Era la hora, y a Samuel no le quedé de otra mas que cargar personalmente mis ojos y entrar al panteén. Ahi, vio a la persona que tanto extrafiaba. {Qué chido, ese capo de la mafia de veras esta loco por ti! No solo te hizo una tumba de verdad, sino que también le sacé los ojos a su vieja Daniela se rio con desdén, diciendo: -Esto no es nada. De hecho, ni se diga que nomas quiero los ojos de su vieja; aunque fuera su vida, él me la daria -éPor qué? -pregunté la persona al otro lado del teléfono con confusién. ---- Daniela apagé el cigarro en su mano. Porque él cree que le salvé la vida. Daniela estaba a punto de seguir diciendo algo cuando, al darse la vuelta, vio a Samuel. -{Samuel? {Como llegaste aqui? Samuel avanz6 emocionado unos pasos. -jgDaniela, no te moriste?! Acababa de no escuchar bien lo que Daniela decia, e incluso habia olvidado que sacarme los ojos era para cumplir su ultimo deseo. Sin embargo, ahora Daniela no habia muerto. La expresién de Samuel no mentia; ademas del susto inicial, solo sentia alegria. -Lo siento, Samuel, no fue a propésito. Me escapé, pero no te lo dije de inmediato. Primero queria ver si de verdad me tenias en tu corazon. -Gracias por comprarme la tumba, me encanta. Todavia te acuerdas de nuestra promesa de plantar un cerezo detrds de mi tumba ~dijo Daniela coqueteando. El coqueteo de Daniela le gustaba mucho a Samuel, por lo que él sacé la caja de cristal de sus manos. -No solo compré la tumba, también estan los ojos de Lola que querias, y te los traje. Originalmente pensaba ponerlos juntos en tu tumba. En la caja de cristal, mis ojos miraban sin vida a las dos personas ---- enfrente. Daniela solo miré mis ojos una vez antes de voltear la vista. -Dios mio, Samuel, eres demasiado bueno conmigo. gCémo esta Lola? ¢Le dolid? Samuel negé con la cabeza, sin darse cuenta del disgusto de Daniela, y la consol6: -Eres demasiado buena onda, Daniela, no importa. Cuando los quité le puse anestesia, no le dolid. A lo mucho, la mantengo después. Justo cuando Samuel propuso organizar un fiestén para Daniela, su hombre le marcé. Al contestar el teléfono, se oyé una voz ansiosa -iNo est bien, Capo, la sefiora se eché al mar!
