---- Capítulo 09 -Cuando recién empezaron a salir -me contó Valeria-, pelearon una vez porque Jimena le mandó un mensaje a Santiago. Vos te enojaste tanto que le pediste terminar. éY él qué hizo? Bloqueó a Jimena y se quedó parado afuera de tu casa toda la noche. -En ese momento hasta me pareció romántico... -suspiró-. Qué estúpida. Pensé que era amor de película. Yo no dije nada. Todo eso me sonaba lejano. Como si le hubiera pasado a otra persona. 'Aunque no hubiera perdido la memoria, .cómo se perdona que alguien use tu boda... para casarse con otra? Corrí las cortinas. Ojos que no ven, corazón que no vomita. m .A medianoche, un trueno me despertó de golpe. iBrrrum! Corrí la tela de la ventana. Santiago estaba ahí, De pie bajo la tormenta, tambaleándose. Y de pronto, se desplomó. ---- El agua salpicó en todas direcciones. Corrí a Ilamar a emergencias. No queria que se muriera en la puerta de mi casa. Puro mal agúero, Pero justo cuando abrí la puerta, alguien se me adelantó. Una chica flaca pero ágil apareció corriendo con un paraguas. Se arrodilló junto a él, empapada, y lo sacudió con fuerza mientras Iloraba: -ildiota! ; Tanto la amás? ziPor qué no volviste a mirarme, aunque sea una vez!? -Si hubiera sabido que la amabas así... jamás te habria pedido que me ayudaras a cumplir mi suefio! La flaca tenía fuerza. Aunque Santiago estaba inconsciente, con tanto zarandeo lo despertó. Abrió los ojos, confundido, y luego se incorporó de golpe: -iJimena? -iEstás sufriendo y ella no siente nada! -sollozaba-. jRenata te desprecia! ;De verdad vale la pena amar a alguien tan cruel? La miró con lástima. Luego me miraron a mí, como si yo fuera la mala de una novela turca. Llovia. Truenos. ---- Ampnesia. Cáncer. Miré el reloj: 3:00 a. m. -Miren... si van a hacer su telenovela, ; puede ser en otro lado? Necesito dormir. Jimena me fulminó con la mirada. -iéDe verdad solo pensás en dormir mientras Santiago sufre asi?! j Acaso lo amás?! -Si lo amaras, no lo dejarías tirado como un perro bajo la Iluvia, -Si lo amaras, no fingirías amnesia solo para castigarlo. Dios. En serio estaba usando figuras retóricas? Yo ya no sabia si reir o llorar. Santiago no dijo nada. Solo se levantó con dificultad, temblando. Se paró frente a mi. Me miró. Y se arrodilló. 'Avanzó un par de pasos de rodillas hasta alcanzar mi falda. Me agarró del dobladillo. -Renata chiquito? ide verdad me olvidaste? Ni un poquito... ni un recuerdo Lo miré desde arriba. ---- Su cara, empapada. Ojos Ilenos de dolor, esperanza... y súplica. -No me acuerdo de nada -repeti con un suspiro. Era la milésima vez. -No me mientas... - susurró, con la voz destrozada. -No estoy mintiendo. Guardó silencio. Y entonces... Una gota roja bajó por su mejilla. Sangre. viEStá lIlorando sangre!? -Está bien... -dijo, con la voz rota-. Está bien... Se puso de pie, me dio la espalda. -Estoy cansado. Te pedí perdón. Te expliqué todo. Te ofrecí todo. Pero seguis... ignorándome. Burlándote. -El efecto de la droga ya pasó. Y vos solo querés castigarme. Humillarme. LEs divertido, Renata? Porque a mí me estás destrozando. Jimena lo abrazó por la espalda. ---- Y juntos se fueron bajo la Iluvia. Yo me quedé en la puerta, con la boca entreabierta. iPerdón? ;Llanto de sangre? zEso fue literal? Y... esperen. jAlguien que pague esa cuenta, por favor!
