---- Capítulo 10 Santiago finalmente desapareció. Desde aquel último episodio, no volvió a aparecer. Y yo, por fin, me preparaba para cerrar este capítulo. Estaba empacando mis cosas para mudarme a Santa Lucía del Valle, donde me ofrecieron una plaza como profesora universitaria. Valeria me ayudaba a guardar la ropa cuando de pronto recordó algo: -Ah, por cierto... Sabias que la sefora fingió su enfermedad? La tal Jimena nunca tuvo cáncer. -cAh, no? -Nada. Consiguió certificados médicos falsos, exámenes alterados, todo armado. Ya desmantelaron esa red de documentos truchos... y ella quedó salpicada. -Qué bien. Mientras no se acerque más, me da igual -dije sin levantar la vista. No esperaba volver a verlo. Pero en el aeropuerto, antes de abordar, Santiago me interceptó. Iba impecable: traje negro, camisa blanca almidonada. Habia recuperado su imagen pulcra y profesional. Pero algo en sus ojos. Algo estaba roto. ---- Valeria lo miró con fastídio: -çOtra vez el del Ilanto sangrante? ;Y la de la Iluvia no vino? Pero é! no reaccionó. Solo tenía ojos para mí. -Jimena nunca estuvo enferma -dijo finalmente, con la voz apagada. Asentí. -Lo sé. -La noche de la tormenta... ya me lo imaginaba Miré el reloj. Estaba por cerrar la puerta de embarque. Santiago empezó a temblar. Sus ojos se enrojecieron otra vez. Las palabras le salían entrecortadas: -Pero Renata... ; De verdad preferiste torturarme, mirarme caer en la lluvia, antes que perdonarme? éSolo por ese mes? ;Ese maldito mes? Su voz se quebró. -Estoy escuchando. Decí lo que tengas que decir -le respondí, serena. Se limpió una lágrima, respiró hondo. -Si me hubieras dicho de frente: "No te perdono"", yo lo habria aceptado. Pero fingiste no recordarme... fingiste no sentir nada. ---- Me hiciste revivir una y otra vez que fui yo quien te obligó a tomar ese fármaco. Yo solo queria arreglarlo. Yo... solo queria volverte a poner ese anillo. -No, Santiago. -Mi voz fue firme-. No quiero. É! se quedó helado. Me miró como si no entendiera las palabras. De pronto, su celular sonó. Lo atendió. Del otro lado, se escuchó una voz masculina, agitada: -Profesor Herrera, tenemos nueva información. El fármaco sí es eficaz, pero no en el 100% de los casos. Depende del estado emocional del paciente. -éQué está diciendo? -Los estudios más recientes lo confirman: si el trauma vinculado a la memoria olvidada es demasiado profundo, aunque pase el efecto químico, la amnesia persiste. Y si seintenta forzar la recuperación con otro compuesto... no funciona. -;...Cómo que no funciona? -Es un tipo de olvido irreversible. Y Santiago... esta línea de estudio podría derivar en una nueva publicación en Science. jProfesor, ,ume escucha?! jEsto es histórico! Pero Santiago ya no escuchaba nada. ---- Solo una frase retumbaba en su cabeza: "Es irreversible." Yolo miré. Él temblaba -Santiago -le dije-, el cuerpo humano es sabio. Cuando alguien sufre un dafio extremo, el cerebro activa un mecanismo de defensa. Borra recuerdos. Para sobrevivir. Psychological defence mechanism -Te suena, ;verdad? Freud Seguro lo conocés mejor que yo. Mi mente, al borde del colapso, eligió olvidarte para poder seguir viviendo. Santiago quedó inmóvil Por fin entendió, No fingia. Nunca fingí Mi memoria lo habia borrado... para siempre. Y en el momento en que me obligó a tomar ese frasco, el final ya estaba escrito.