---- Capítulo 5 No fue hasta que me fui cuando Kevin se dio cuenta, a posteriori, de que algo iba mal. Un pánico inexplicable se apoderó de él. Ya tenía un mal presentimiento. Esprintando el carro a máxima velocidad hasta casa, abrió la puerta enérgicamente. La casa estaba vacía. Había quitado todas mis pertenencias. Sobre el escritorio, la única foto de Kevin y yo había sido recortada, solo dejé a Kevin en la mitad de la foto, sonriendo y mirando a la cámara. La mano de Kevin temblaba al abrir la puerta del dormitorio. Sin sorpresa. Todas mis cosas desaparecieron. Por un momento, fue como si me hubiera esfumado. Su mano tembló violentamente y jadeó al desbloquear su celular y abrir su chat conmigo, solo para recordar que hacía tiempo que había silenciado mis mensajes. ---- Vio que le dejé un último mensaje: [Rompemos, odio latraición y el engaõo]. Después de ver eso, se recostó contra el extremo de la cama como si hubiera perdido todas sus fuerzas. Editó un mensaje por un buen rato: [Podemos hablar del tema]. Pero le salió que el mensaje no fue enviado, pues lo había bloqueado. Kevin miró el chat de antes, repletos de mi amor por él. Desde hace una semana, mi amor por él se detuvo en seco. Y fue el día en que tomó mi bufanda y se la dio a Saray para que la usara como manta para un perro callejero. Se le saltaron las lágrimas mientras trataba frenéticamente de encontrar algún rastro mío en la villa. Por desgracia, había limpiado todo mi rastro en ese lugar. Diez horas después. ---- Kevin estaba en casa afligido. Por mi lado, ya habia aterrizado y mis padres estaban a mi lado preguntándome por cómo me iba todo. Mi madre me miró con pena cuando vio las cicatrices de mis manos: - iPor qué tienes tantas cicatrices en las manos? ;Ese Kevin te maltrató? No iba a contarles a mis padres lo de la pierna de Kevin, solo les dije que me había cortado accidentalmente la mano mientras cocinaba. Mi madre me dijo que tuviera más cuidado la próxima vez. Estas heridas parecían dolorosas. Me quedé pensando. Kevin nunca conocería el dolor de un cuchillo cortando su mano. Tampoco sentiría lástima por mí, solo me acusaría de ser estúpida y de no ser capaz de hacer nada bien. Sacudiendo la cabeza y desechando aquellos oscuros pensamientos, le dije a mi madre que tenía hambre y que me apetecía sus platos. ---- Cuando llegué a casa, me Ilamaron de un número desconocido. Mirando el número procedente de Lindante, me negué decididamente a contestar. Este número me llamó incansablemente cinco veces seguidas. Me enojé y le di a responder. La voz de Kevin al otro lado de la línea era ronca: -Wendy, idónde has estado? ;Sabes que llevo tiempo esperándote en casa? Me quedé en silencio. Y continuó: - Por qué quieres romper? ;Por qué has bloqueado mi número? Wendy, hemos estado saliendo durante cuatro afios y estamos a punto de casarnos... Le interrumpí: - Kevin, odio el engano y la traición, ésabes qué fue lo primero que pensé cuando vi el video que me envió Saray? Pensaba, menos mal que se te ha curado la ---- pierna, ya no volverás a estar triste por lo de la discapacidad de la pierna. Pero al segundo siguiente, me di cuenta de que me habías engafiado, y la alegría se mezcló con el dolor, isabes cómo se me rompió el corazón en ese momento? Kevin guardó silencio. Parecía que era consciente de que Saray le envió ese video. Aun sabiendo que se me rompería el corazón al verlo, dejó que sucediera. Torcí los labios en una sonrisa, ignorando el remordimiento de Kevin mientras colgaba el celular. -iQuién ha Ilamado? é Por qué tienes tan mal aspecto? - Mi madre me miró varias veces. - Nada, una propaganda -dije despreocupadamente. Una semana después, fui a un restaurante para encontrarme con mi cita a ciegas. Durante este tiempo, Kevin me llamaba como loco y desesperado. Me enojé tanto que cancelé mi número de celular. ---- Por fin tenía paz. Cuando llegué, el hombre con el que tenía la cita acababa de llegar. Mirando su espalda, todo lo que podía sentir era familiaridad. Parecía que lo había visto en alguna parte.