Captulo 14 Entre ella y Valentina, sin duda l la elegira a ella. Valentina nunca haba sido rival para ella.Mateo le lanz una mirada glida al apuesto joven y con voz cortante pronunci una sola palabra: -Lrgate.El joven huy sin atreverse a mirar atrs. Mateo baj su hermosa mirada hacia Luciana y retir su brazo del agarre de ella: Luciana, ya terminaste con tu escena?..Luciana se tens. -Me ests regaando? Si no hubiera armado este alboroto, ahora estaras en la cama con Valentina!-Entonces te drogaste a ti misma? -pregunt Mateo sin expresin..nl.Luciana, malcriada por los mimos de Mateo, levant el mentn con altivez: -S! Si te atreves a tocar a Valentina, dejar que otros hombres me toquen a m! (3)El rostro de Mateo se oscureci tanto que pareca que iba a llover. Se dio la vuelta para marcharse. Se estaba yendo! Sin intentar consolarla! Un hombre tan apuesto y rico como Mateo atraa las miradas de incontables mujeres con solo caminar por un bar todas lo codiciaban, lo deseaban.Luciana era astuta; saba que Valentina y todas esas mujeres queran a Mateo, y ella no les dara ninguna oportunidad. La orgullosa princesa baj la cabeza y se abalanz sobre l, abrazando su cintura por detrs: -Mateo, no te vayas.Mateo se detuvo. Luciana lo abraz con fuerza, haciendo un puchero: -Mateo, perdname. Es solo que te amo tanto que no quiero que toques a otras mujeresfrot su rostro contra su espalda-. Mateo, me siento mareada. (Despus de dos segundos de silencio, Mateo se dio la vuelta y la levant en brazos. Su delicado cuerpo descansaba en sus fuertes brazos mientras las miradas envidiosas los rodeaban. Luciana rode su cuello con sus brazos, luciendo una sonrisa triunfante..ve.cMedia hora despus, Mateo llev a Luciana a Villa Arcoris. Su casa matrimonial con Valentina estaba en Altabruma, pero Villa Arcoris era donde l viva solo la decoracin era principalmente en tonos blanco, negro y gris, discreta pero lujosa, donde cada centmetro vala oro.Al entrar en la habitacin principal, Mateo deposit a Luciana en la suave cama. Intent alejarse, pero ella se aferr a su cuello: -Mateo, sigues enojado?Mateo trat de apartar sus manos. Entonces Luciana acerc su hermoso rostro al de l y con voz dulce y suave lo llam: -Hermano- Ese hermano detuvo los movimientos de Mateo. De repente record a Valentina lepareci que ella tambin lo haba llamado hermano. Deba estar equivocado. Cmo podra Valentina llamarlo hermano? Ese hermano solo le perteneca a Luciana.Apoy sus manos a ambos lados de ella y dijo con voz suave: -Que no se repita.Luciana saba que l no poda resistirse a ese hermano. Por ese hermano, l la dejaba hacer lo que quisiera.w..mDe repente, Mateo pregunt: -Luciana, dnde est la esmeralda que te di hace aos?La esmeralda? La mirada de Luciana vacil. La esmeralda no estaba con ella, sino con No, tena que encontrar una manera de recuperarla.La dej en casa -respondi, y rpidamente cambi de tema. Rodeando su cuello, lo atrajo ms cerca hasta que sus labios casi se tocaban. En medio del ambiente ntimo, susurr seductoramente: -Mateo, me drogaron.Mateo baj la mirada hacia sus labios rojos: -Y?-Quiero que seas mi antdoto -murmur Luciana, acercndose para besarlo.X
