---- Capítulo 10 El día de firmar el divorcio tampoco fue tranquilo. Llegué al ayuntamiento débil, apoyada en mi amiga. Mariano y Fabiola ya esperaban en la entrada con el nifio. Realmente parecían una familia. Mariano fruncía el cefio, claramente disgustado. Fabiola le dijo a Mario: - Desde ahora, papá Mariano será tu verdadero padre. Se aferró al brazo de Mariano, presumida. - Valeria, gracias por dejarnos estar juntos. Cuando nos casemos con Mariano, jte enviaremos dulces de boda! Le di una bofetada que le hizo sangrar el labio. -iéQué haces?! jValeria, eres una salvaje! -lloró, escondiéndose en los brazos de Mariano. - Aún soy su esposa, y nadie puede decir nada si la esposa golpea a la amante. Miré a Mariano con desdén. - Apúrate, o tu amorcito recibirá más. Después de nuestro divorcio, Mariano y Fabiola se casaron inmediatamente. Los esperé afuera y le entregué unos documentos a Mariano. ---- - Te sugiero que los abras en casa. No quisiera que te diera un infarto aquí. Fabiola, actuando como la nueva sefiora, puso las manos enlacintura. -TFabiola, creo que te equivocaste de cálculos. iMariano no te dijo que salió sin nada? Se miraron el uno al otro. Mariano bajó la cabeza y se llevó a Fabiola al auto. Mi amiga, curiosa: - éQué le diste a Mariano? -êQue qué era? jFabiola es una estafadora profesional que se dedica a engafiar en matrimonios! Y todos estos afios Mariano ha estado transfiriendo bienes matrimoniales a Fabiola. iTodavía tengo que demandarlo! Nos miramos y reímos mientras regresábamos a casa.