Capítulo 19: Verena notó la mirada fija de Lucas en Belinda y sintió una punzada de celos. ¿Por qué le importaba tanto a Lucas esa mujer? Pensó que Lucas no la conocía de antes. Justo cuando Verena estaba a punto de desviar la atención de Lucas, vio a Belinda dirigirse hacia el baño. Sin pensárselo dos veces, Verena se levantó y la siguió. Belinda fue al balcón cerca del baño para contestar su teléfono. «Hola», dijo. Era Harold al otro lado de la línea. «Belinda, ¿tienes tiempo para volver a la mansión?», dijo Harold. Sorprendida, Belinda respondió: «¿Ya te han dado el alta del hospital?». Había visto a Harold en el hospital esa misma mañana y no esperaba que estuviera en casa tan pronto. «Sí, me han dado el alta. Estar en el hospital se estaba volviendo demasiado incómodo para mí», respondió Harold. «Vale, ahora mismo voy», dijo rápidamente Belinda. —De acuerdo —respondió Harold. Belinda colgó, salió al balcón y estaba a punto de regresar cuando se encontró con Verena. Belinda se detuvo en seco. En realidad, sus interacciones con Verena habían sido poco frecuentes. El padre de Carola era un viejo amigo de la familia de Harold, y Belinda solía visitar a la familia Clark con Carola y Kylee. Durante esas visitas, Belinda había visto a Verena en algunas ocasiones, ya que en aquel momento ella estaba saliendo con Lucas. Sin embargo, la aversión de Harold hacia Verena hizo que Lucas dejara de traerla a casa. Belinda recordaba vívidamente el incidente con Verena tres años antes en el Dream Club: había soportado la lluvia para comprar un pastel para Lucas. Pero resultó que Lucas había pedido el pastel porque Verena lo había querido. El pastel acabó tirado a la basura. Fue ese día cuando Belinda se dio cuenta de la verdad sobre su matrimonio de ensueño: un sacrificio que Lucas había hecho por Verena. Aunque habían pasado tres años, volver a ver a Verena todavía le provocaba algo a Belinda. Respirando hondo, Belinda apartó la mirada y estaba a punto de alejarse cuando Verena habló. «Señora Thomas», gritó Verena de repente. Belinda se detuvo en seco, dándose cuenta de que Verena la llamaba.