---- Capítulo 7 El cambio de actitud de mi suegra me sorprendió, aunque era comprensible. Incluso cuando crías un perro desarrollas sentimientos por él. ;Por qué solo se entristece después de mi muerte? ;Por qué no fue más amable conmigo cuando estaba viva? -Primero organizaré las cosas de Milena. ; Qué hacemos con las cosas que ya no necesitará allá? -Ya las organicé. Carlos respondió sin energía desde el sofá. La suegra tal vez no lo escuchó, o quizás por terquedad queria revisar todo de nuevo, e ignoró a Carlos. -iCarlos, ven rápido! Floté siguiendo los gritos de la suegra. AAh, habia abierto la habitación del bebé. Probablemente encontró la sorpresa que tenía para Carlos. 'Aunque ahora, esa sorpresa ya no parecía tan sorprendente. Allí estaba la bufanda que tejí a mano para Carlos. El otoÃo pasado, las redes sociales de Carlos estaban lIlenas de "la primera bufanda del otofio". É| la deseaba tanto que me lIlevó a la tienda esa misma noche. Y publicó en redes sociales: "Bufanda tejida por mi esposa". Pero solo él y yo sabíamos que mis manos difícilmente podían tejer ---- una bufanda. Mi padre me había roto los diez dedos cuando era pequetia. Después de recuperarme, apenas podía hacer las tareas básicas, no podiía sostener cosas por mucho tiempo. Por eso me tomó 5 meses tejer esa bufanda, cada puntada la hice mientras él dormia. "Querido esposo, ite gusta tu regalo de San Valentin?" "No te emociones demasiado, deberia tener otro regalo para ti es un tesoro que conseguí tomando medicina china estos meses, pero primero haré una prueba, y cuando regrese abriremos la caja sorpresa..." Carlos abrazaba mi nota y la bufanda, sentado inmóvil en el suelo, sin levantarse por más que mi suegra tiraba de él. iAhora para quién actúa tan enamorado? iPor qué no dudó cuando me engafió? Flotaba junto a Carlos, intentando darle bofetadas en la cara, deseando poder comer su carne y beber su sangre. -Carlos, anímate, tenemos que traer a Milena y al bebé a casa. La suegra intentó consolarlo, pero solo logró que se quebrara más. -EI bebé ya no está, la madre de Yolanda se lo comió. -jeQué? Las palabras de Carlos dejaron a la suegra en shock. -iCarlos, eres un desgraciado! i; Cómo pude dar a luz a algo como tá ---- Al oír que se comieron al bebé, la suegra azotó la puerta y se fue. Dejando a Carlos sentado solo, inmóvil. Carlos siguió yendo a trabajar como siempre, sin tristeza ni alegría, como si su descontro! de ayer hubiera sido una ilusión -Carlos, mis condolencias, seguro que Milena no querría verte así. Yolanda fue liberada, el operador de la rueda de la fortuna se retractó, dijo que habia inventado todo por miedo. Viendo a mis dos enemigos frente a mí, me consumia el odio pero no podía acabar con ellos personalmente. -Carlos, si estos días te sientes mal, puedo ir a cuidarte. Viendo que Carlos no la rechazaba, Yolanda se atrevió a apoyarse en él. -iCasémonos! Eh Las palabras de Carlos no solo sorprendieron a Yolanda, también intensificaron mi odio hacia él. iYo muerta, nuestro hijo descartado por sus planes, y él quiere casarse con ella! Bien, bien, así que Carlos realmente era una bestia. Comenzaron los preparativos de su boda con entusiasmo. Incluso mi suegra pareció olvidar mi muerte y empezó a aceptar a Yolanda. Aunque era extrafio, el vestido de novia que Yolanda probaba era el mismo modelo que usé en mi boda. ---- -Carlos, este vestido no me queda bien. -Está perfecto, nos Ilevamos este. Carlos ignoró las palabras de Yolanda y compró el vestido directamente. Yolanda estaba molesta, en casa se quejó inmediatamente con la suegra. -Suegra, Carlos ya no escucha mis opiniones y ni siquiera me he casado, por favor háblale. La suegra miró a Yolanda de reojo y negando con la cabeza dijo: -Desde pequeãio, solo vi que Milena podía controlarlo, pero ella ya está muerta. Yolanda, furiosa por las palabras de la suegra, solo pudo patear el suelo repetidamente sin poder responder. Pronto, Ilegó el día de su boda.
