---- Capítulo 8 Al flotar hacia allá, me di cuenta de que habían reservado el mismo hotel donde nos casamos. Las acciones de Carlos me resultaban incomprensibles, pero ya no importaba, sentía que pronto me iría. Flotaba por todo el salón y descubrí que incluso el menú era idéntico al de nuestra boda. Qué persona tan extrafia y egoísta. Carlos vestía el mismo traje que usó en nuestra boda, de pie erguido en el centro del salón, con Yolanda pegada a é! en el vestido que no le quedaba bien. El maestro de ceremonias le insistió varias veces a Carlos que comenzara la ceremonia, pero é| no se inmutaba. Yolanda, ansiosa a su lado, casi Ilorando, tiraba discretamente de la manga de Carlos. -Carlos, empecemos ya, los invitados están esperando. Carlos le arregló el cabello a Yolanda y susurró: -No te apures, ya vamos a empezar. Era raro verlos tan carifiosos, así que floté hacia la mesa de mi suegra. El aroma de la comida era exquisito. -Sehora, Yolanda dice que mejoró mucho después de comer la placenta, tengo otra para usted. Mientras los invitados se preguntaban por qué no comenzaba la ceremonia, la voz de Carlos sonó por los altavoces. ---- -Ah, ya estoy mejor, no es necesario. Luego se escuchó una voz femenina, probablemente la madre de Yolanda. La ira que apenas habia logrado contener explotó de nuevo. Carlos, i qué pretendía hacer? ;Por qué no dejaba descansar a nuestro hijo? ;Por qué queria seguir lastimando a otro? -Mi querida suegra, ino dijo Yolanda que necesitaba comer fetos no formados para curarse? ;Cómo es que ahora es placenta? La madre de Yolanda, mencionada directamente, estaba muy nerviosa y miraba a Yolanda buscando ayuda. -iNo la mire a ella, contésteme! -Carlos, epodemos terminar la ceremonia primero? El rostro de Yolanda también mostraba pánico, muy diferente a su arrogancia cuando me acorraló. -iCeremonia? jYa la hice con Milena hace 8 afios! -Yolanda, tú ya sabias que ese cadáver era Milena, verdad? Las acusaciones de Carlos hicieron que Yolanda perdiera la compostura. -Carlos, Carlos, no lo sabía, de verdad no lo sabía. Carlos soltó la mano de Yolanda y, apretando su cuello, dijo con furia: -Entonces dime, gquién la invitó al parque de diversiones? ;Quién le envió nuestras fotos? ;Y quién se hizo pasar por ella en WhatsApp? ---- Solo cuando Yolanda casi no podía respirar, la gente reaccionó y apartó a Carlos. Yolanda parecia aterrorizada, temblando en su lugar, mirando a Carlos con incredulidad. iCómo no entendia? Que Carlos la engafiara conmigo no significaba que la amara de verdad, quizás solo era por la novedad, por la emoción. Si realmente la amara, .cómo permitiria que fuera la otra? Sin embargo, lo que Yolanda dijo después me hizo desear matarla incluso sin poder reencarnar. -Sí, fui yo, yo la hice ir a la rueda de la fortuna a propósito. -Cuando nos besamos en la rueda, ella estaba mirando desde atrás, jajaja... -;Sabes? Realmente saboteé esa cabina, solo quería lastimarme un poco para que te sintieras culpable, pero accidentalmente maté a Milena. Carlos, gno dijiste que se lo merecía? -También te hice extraer el feto a propósito, imi madre nunca estuvo enferma! Ni muerta la dejé en paz, jpor no dejarte para mi! Golpeaba una y otra vez a Yolanda, pero era inútil, no podía tocarla