---- Capítulo 4 Terminé el proceso y me dirigí a Lindante, Lucas no volvió a llamarme. Parecía que pensaba que solo estaba haciendo un berrinche. Durante ese tiempo, subió varias fotos a sus redes sociales: é| y Fiona probándose el vestido de novia, eligiendo los anillos, e incluso algunas imágenes de la boda. Yo simplemente decidí ignorar. Luego volví a la estación de televisión y pedí integrarme al equipo de investigación geológica para filmar un documental sobre la Antártida. Aproveché también para informar al canal de notícias sobre los documentos que el alcalde me había metido en el bolso cuando me Ilevaron al hospital. Al conocer la verdad detrás del terremoto, cualquier resquicio de carifio que aún sentía por Lucas se desvaneció, dejando solo asco y desprecio. Después de todo eso, volví a mi pequeão apartamento. Empecé a empacar todos los regalos baratos que Lucas me había dado en estos quince afios. También metí un USB con toda la información que habia reunido sobre las escuelas de internado abandonadas. Y, junto con el acuerdo de divorcio, lo envié al lugar de la boda. Marco, cuando fue enviado a ese internado, sufrió tanto psicológica como físicamente que el trauma lo hizo olvidarse de todo. Durante afos, no me atreví a hablar de ello, para no afectarlo. Pero ahora me doy cuenta de que fue un error. Antes de abordar el avión, bloqueé todos los contactos de Lucas y Marco. Saqué la tarjeta SIM, la rompí y la tiré a la basura. Desde ese momento, corté todo vínculo con mi pasado. ---- En el lugar de la boda, Lucas no podía evitar estar ansioso. Probablemente era por la enfermedad de Fiona. Ella tenía cáncer de pulmón en fase terminal. Cada vez que pensaba en esa chica, tan pura como un ángel, que pronto se iría, Lucas sentía como si le faltase el aire. No era la primera vez que se preguntaba por qué no fue Celia quien enfermó. Ella, tan cruel, merecía más morir joven. Marco también lo había dicho en más de una ocasión: -Fiona es un sol... ii tan solo fuera Celia la que estuviera en su lugar! AAl pensar en eso, Lucas sintió aún más rencor hacia Celia. La boda ya estaba a punto de comenzar y Celia aún no Ilegaba. Seguro que estaba haciendo cualquier cosa justificando su demora con el embarazo. Marcó el número de Celia, uno que no había marcado en mucho tiempo, y al darse cuenta de que ella lo había bloqueado, no pudo evitar que Ilegara la frustración. Marco, al ver lo mismo, intentó Ilamarla, pero también fue bloqueado. -jEsa asquerosa! -exclamó Marco, maldiciendo y buscando a otras personas que pudieran darle pistas sobre el posible paradero de Celia. Lucas, con voz baja y Ilena de furia, maldijo: -Si no fuera por el sueo de Fiona, jamás me casaría con una mujer como Celia. Ya me rebajé lo suficiente aceptando, y ahora tiene el ---- descaro de huir... jCuando la encuentre, va a ver! En ese momento, un repartidor interrumpió su rabia: -Son ustedes Lucas y Marco? Les preguntó mientras les entregaba un paquete. -Este paquete es de parte de Celia. Por favor, firmen. Tras firmar, Lucas abrió el paquete con indiferencia. Lo primero que vio fue un acuerdo de divorcio. Se rio con desdén, sin darle importancia, y lo dejó caer al suelo. Pero cuando vio lo que estaba debajo, un documento sobre la cirugía del aborto se paralizó entero. -No... esto no puede ser... Lleno de dudas, Lucas trató de calmarse mientras abria una pequeiia caja de madera que venía dentro del paquete. Pero en cuanto la abrió, sus ojos se agrandaron y su cara se paralizó. No podía creer lo que veía. Dentro de la caja, yacían los pequeãos restos de un feto, cuidadosamente envuelto. iNo! Lucas miró con horror, y, sin querer, dejó caer la caja. Marco también cambió de expresión, pero en comparación con la confusión de Lucas, é| estaba mucho más enfadado. -iMaldita Celia, siempre causando problemas! jEsa maldita perra! En ese momento, el repartidor, con una calma perturbadora, dijo: -Ah, sefiores, la sefiora Celia me pidió que les dijera que la menmoria USB dentro de la caja contiene la verdad sobre el pasado. ---- Luego el repartidor se dio media vuelta y se marchó sin esperar una respuesta. Lucas, aún sin salir de su asombro, apenas reaccionó, Marco, por su parte, se burló: -gQué truco nuevo estará preparando Celia? Lo agarró de los hombros, sacudiêndolo ligeramente, y le guifió el ojo: -Lucas, si Celia no viene, ,por qué no te casas con Fiona hoy mismo? Al final, tú la amas, y el vestido y los anillos los compraste pensando en ella.
