---- Capítulo 05 Recibí una Ilamada de la duefa de la boutique de vestidos: -Isabel, ;tu Alfa tiene un hermano gemelo y no nos lo habías contado? Vino un tipo igualito a él con una mujer... dijo que venía a probar tu vestido de novia, iy hasta me pidió que lo ajustara a la talla de ella! -No hay problema -le respondí con calma-. Haz lo que diga el Alfa. Solo asegúrate de que él pague todo. Colgué. Poco después, Diego regresó a casa con dos vestidos, Los colocó sobre la cama y se quedó acariciando el de Valentina. El que habia sido disenado para mí... ahora ajustado a su cintura. Sus ojos brillaban. No me miraba a mí. Miraba el vestido. Imaginándola a ella dentro de él. Como si ya la viera caminando hacia él en el altar. -lsabel, ahora está de moda que tanto la Luna como la dama de honor vistan con trajes deslumbrantes -dijo con sonrisa estúpida. -Perfecto -asentí. El vestido que valia miles de dólares ahora era de Valentina. El otro, una imitación barata, era para mí. Su idea era clara: yo como dama de honor debia resaltar... lo poco ---- que valia a su lado. " Faltaban dos días para la ceremonia. Diego estaba inquieto, nervioso. Daba vueltas por la casa buscando excusas para no cumplir con una visita que había prometido. -Isabel, desayuna despacio, tranquila. Hay que alimentarse bien si queremos tener lobitos sanos -bromeó, intentando sonar encantador. Asentí con cortesía. Ya nada de él me provocaba emoción. Ni rabia. Solo indiferencia. Se sentó a mi lado, más pegado que de costumbre. -Estás muy callada estos días -comentó--. zEstás nerviosa por la ceremonia? ;Es eso? -Quizás -sonreí. Me observó largo rato. Luego, como si se dejara Ilevar por un impulso, me atrajo hacia su pecho. -Isabel... aquella vez... cuando me metí frente a ti para detener la pufialada... Me solté bruscamente. No queria escucharlo usar su "acto heroico" como moneda de cambio. Sabia perfectamente a qué venía esa conversación. ---- Tenía miedo de que me pidiera aceptar a Valentina como algo más. Como algo definitivo. -Suéltame. Se me va a correr el maquillaje. Él quiso decir algo más, pero el teléfono sonó. Era Beta, recordándole que tenía que visitar a su madre. -Isabel, la cadena lunar de mi familia está en mantenimiento... puede que no esté lista antes del ritual. No te molestará? -Claro que no. -He estado muy ocupado con todo: la ceremonia, los invitados... y tengo que vigilar la situación de la Manada del Sur. Reagendé la visita a mi madre, Pero tranquilo, jantes de la boda, te llevo a verla! Mentiroso. Ahora ya ni se esforzaba en sonar creíble. -No te preocupes. Ocúpate de lo tuyo -le dije, fingiendo una sonrisa Lo vi salir con apuro, aliviado por mi reacción. Y yo también solté el aire. No tenía ninguna intención de ir a ver a su madre. Ni de fingir que me importaba. Un dia antes del evento, me entregó una tarjeta bancaria. ---- -Hay ochocientos mil dólares en esta cuenta -dijo sin rodeos-. Es para agradecerte por estar presente mafiana. No pregunté nada. Y eso, al parecer, lo tranquilizó aún más, Sabia lo que pasaria. Sabía que mafiana yo descubriria que no sería su Luna, sino la sirvienta de su Luna. Y pensaba que ese dinero seria suficiente para calmar mi furia, Qué iluso. Esa noche, tomé la tarjeta y el vestido barato. Los corté con unas tijeras. Guardé los pedazos en una caja elegante. La envolví como un regalo. Y sella envié con un lobo mensajero directo al lugar de la ceremonia. Con una nota: "Entrega personal. Que firme al recibirlo, Luego, tomé mi maleta. Salí de esa casa. Y seguí el punto que me había enviado Javier. Al llegar al sitio acordado, lo vi. Estaba ahí, con un convoy de autos, esperándome. Subí al auto sin mirar atrás. ---- Y justo antes de guardar el teléfono, le envié a Diego mi último mensaje: "La deuda de vida ya está saldada."
La Luna Desilusionada: Bailes de Amor y Betrayal - Chapter 5
Updated: Oct 23, 2025 11:36 PM
