---- Capitulo 12 Eiden no sabia como habia aguantado las ocho horas de vuelo. Lo primero que le extrafié al oir las noticias que habia traido Eric fue: gSalié del pais? ¢Se fue a Milan? Pero lo primero que hizo fue pedir a alguien que comprobara la lista de pasejeros del aeropuerto, y no habia constancia del embarque de Cristina. Pero mas que eso, era un alivio saber que al menos Cristina seguia viva, y eso era bueno. Pero inmediatamente después una gran oleada de ira le envolvid, ¢ por qué se habia marchado sin decir nada? Incluso si queria ir al extranjero para desarrollarse, gpor qué nunca se lo habia mencionado? Cristina encontré una nueva casa y se muds de la casa del profesor Bernal. Al fin y al cabo, era algo temporal vivir alli, y aunque tanto el profesor Bernal como Judid la cuidaban muy bien, Cristina no queria molestarles por mucho. Henry se enteré y se ofrecié voluntario para ayudar Cristina habia venido sola, con las manos vacias, por lo que no tenia mucho equipaje, se mudé a una nueva casa y decidié ir al centro comercial a comprar algunas cosas para amueblar su hogar. Estaba curioseando en una tienda de telas cuando, casualmente, se le adelanté el periodo. Cristina sintié que se le habia bajado la regla, pero la tienda de telas ---- estaba abarrotada y no podia ser demasiado obvia al respecto 0 solo estaria en mas dilema. -Toma. Le entregé una chaqueta de hombre Henry sonrié y dijo: -Tengo un poco de calor, ,puedes sujetarme la chaqueta? Cristina reacciond, Henry deberia haberlo visto. Pero en lugar sacar el asunto a la luz, la ayud6 cuidadosamente a pensar en una forma de disimularlo. Cristina se sonrojé y asintié: Gracias, Henry. Henry sonrié: ~ZLe has echado el ojo a algo? Cristina negé con la cabeza. -Entonces vamos a otra tienda? -Bien. Tras salir de la tienda de telas sin incidentes, Henry le dijo: - Espérame aqui. Luego cortié rapidamente hacia la tienda que se vela a lo lejos. Pronto volvié corriendo Al mismo tiempo, Cristina recibié en la palma de la mano una pequefia bolsa. El rostro del hombre estaba ligeramente enrojecido: -No sé qué marca sueles usar, y no sé mucho de estas cosas, asi que compré esta que me recomend6 el dependiente. ---- Cristina apreté la bolsa en su mano, y sintié calidez en su corazén. -Gracias, esto servird -Esté bien, el bafio no esta lejos a la izquierda, asi que vete, yo esperaré aqui La chaqueta masculina le quedaba ancha a Cristina, lo justo para cubrir las zonas manchadas de rojo de sus pantalones. Olia diferente a Eiden. La ropa de Eiden siempre olfa a una colonia muy delicada, pero su chaqueta solo tenia un aroma a menta limpia y un leve tufillo a sol. Henry seguia en su sitio esperandola cuando Cristina salié del bafto. Al mismo tiempo, tenia a mano un nifio pequefio de dos o tres afios Estaba medio agachado en el suelo, jugando con el chiquillo, que bailaba alegremente y obviamente estaba muy contento. Henry. Henry la vio llegar y sonrié mientras le explicaba: -La mama del pequefio también fue al baiio y me pidié que le ayudara a cuidarlo un rato. Cristina se sorprendié un poco: -{Conoces a su madre? -No. ZY cémo te lo dejé a ti? {No se preocupa de que eres alguien malo? Hablando de esto, Henry también estaba un poco angustiado: -No sé, siempre que salgo hay gente que me pide favores de todo. Cristina entendia eso, porque Henry era muy amable.