---- Capítulo 4 No sé cuánto tiempo pasó, pero cuando volví en mí, escuché la voz de mi amiga Beatriz reprendiendo a Carlos. -RiEstás loco, Carlos? ;De verdad la obligaste a nadar? àNo sabes que acaba de tener un aborto? - Ella... tuvo un aborto? ;Cuándo estaba embarazada? éPor qué no me lo dijo? -La voz de Carlos sonaba áspera, llena de un profundo arrepentimiento. - iEstás ciego? éNo ves que ha estado tan débil estos días? O solo tienes ojos para esa zorra de Celia. - Beatriz estaba furiosa, y si no estuvieran en el hospital, seguramente le habría dado un par de bofetadas a Carlos. - No lo sabía. -La voz de Carlos se debilitó. -De verdad? iLe transferiste la casa y le compraste un coche, y no te diste cuenta de nada? ;Quieres saber cómo tuvo el aborto? jFue por tu culpa, por ser un hombre despreciable! -YO... ---- -iBasta! Me irritas solo con mirarte. Sal de aquí El entorno pronto volvió a la calma. Abrí lentamente los ojos. Beatriz se sentó a mi lado, preocupada, y me acarició la cabeza. -iDespertaste? iTe sientes mal? -éYalo sabes todo? -La miré, con los ojos enrojecidos. - Desde hace tiempo te dije que no te casaras, y ahora ya es demasiado tarde para todo. - Beatriz me dio un golpecito en la frente, luciendo decepcionada. Al recordar el pasado, mi nariz se hizo un nudo. Si no hubiera estado tan enamorada, mis padres jamás habrían aceptado que me casara con él, a pesar de que la familia de Carlos era acomodada. Recuerdo la primera vez que nuestros padres se conocieron para cenar. En el baão, escuché claramente a su madre hablando por teléfono. - "Teníamos preparados quinientos mil de dote, pero al ver que la familia de la novia es tan pobre, con doscientos mil será suficiente. Esa noche, no pude evitar contárselo a Carlos. Se ---- quejó de que su madre actuara de esa manera y prometió compensarme con el dote en privado. Sin embargo, esa compensación nunca llegó a concretarse. Tras tres ahos de matrimonio, Carlos finalmente reveló la verdad bajo los efectos del alcohol: - Por supuesto que sé sobre reducir el dote, mi madre me preguntó mi opinión. Violeta, eres muy fácil de engahiar, no es extrafio que todos digan que las mujeres apasionadas son fáciles de engafar. Ahora, calmada y sin los filtros que le había agregado a Carlos, puedo ver que es en realidad un hombre muy hipócrita. Carlos entró en la habitación sin previo aviso y me miró fijamente. - Perdona mi amor, no sabía que habías sufrido un aborto recién. Miré la cara de Carlos, y ese frío que sentí al estar sumergida en el mar volvió a invadirme, y lo interrumpí con frialdad: -Yo sé que te gusta Celia, divorciémonos, te casarás ---- con ella y te deseo una vida larga y feliz. - No quiero divorciarme. -Carlos se apresuró a explicar - . No tengo ninguna relación con ella, en realidad no me gusta, de lo contrario no me habría casado contigo. -éDe Verdad? Carlos, ino dijiste que te gustaba Celia, pero que no había tenido la oportunidad? -Le eché una mirada fría y sonreí. - éDices que te arrepientes de haberme pedido matrimonio en un arrebato de pasión? ;Y que si nos divorciamos, la primera cosa que harás será casarte con Celia? ;Es todo eso una mentira? Ese día, Carlos volvió borracho de un evento social y Celialo trajo a casa. Yo dormía en la habitación de invitados y pude oír claramente lo que sucedía en el salón. Celia ayudó a Carlos, que vomitaba todo, a sentarse en el sofá y se disponía a irse. Sin embargo, Carlos la abrazó por la cintura con una mirada de arrepentimiento: - Me arrepiento, écómo pude pedirle matrimonio en un arrebato de pasión? Celia, mirándome desde el dormitorio, sonrió ---- triunfantemente. -íiY si te divoricias, a quién quieres casarte? -A ti! Si me divorcio, la primera cosa que haré será casarme contigo. Carifo, àme acompafias esta noche? Esa noche, Celia finalmente se fue. Sabía que Celia se dahó el apetito porque Carlos estaba lleno de vôómitos y no quería limpiarlo, por eso lo devolvió a mí. Ahora que lo pensaba con calma, no acudí al salón para pelear con Celia en ese momento, ya no tenía expectativas de Carlos. Después de eso, mi interacción con Carlos fue la última etapa de desensibilización de nuestro sentimiento. Carlos finalmente fue expulsado de la habitación por Beatriz. Pero él no se rindió, media hora después, comenzó a enviarme mensajes desesperados. Carlos me sacó de su lista negra y envió una docena de mensajes llenos de preocupación por mí. [He preguntado, beber caldo de pollo es bueno para la salud después de un aborto, más tarde te haré caldo de pollo.] [No comas cosas frias en estos días, cubrir bien tu ---- estómago, he encargado que te compren suplementos nutritivos, trátate bien.] [Lo siento por antes, ipodemos dejar todo atrás?] No respondí a Carlos, configuré la función de no molestar para los mensajes y pedí a la enfermera que me moviera a una habitación VIP, insistiendo en que nadie me molestara. A lo largo de ese tiempo, Carlos, sin desesperarse, me llamó para ver si podía verme, finalmente me cansé y contesté. -PCarlos, no quiero verte estos días, espera hasta que me recupere y entonces nos divorciamos de acuerdo, é de acuerdo? - Mi amor, solo quiero ver cómo estás desde lejos, no te molestaré. - El teléfono callado por unos segundos, luego llegó la voz suave de Carlos. Para no ser acosado por él, colgué y apagúe el teléfono. Tres días después, empaqueté mis cosas y me marché del hospital. Carlos estaba esperando afuera desde temprano, y cuando me vio, su rostro se iluminó con una sonrisa. -éTe estás saliendo? Te llevaré a casa. ---- No me hizo drama y me incliné para entrar al coche. El vehículo arrancó y el sistema Bluetooth del audio volvió a sonar, y de nuevo llegó la voz coqueta de Celia desde el interior del coche. -PBienvenido de vuelta, mi amor. No olvides ganar dinero para gastármelo.
