---- Decia que su cuerpo se sentia raro, que le dolia todo. Se quejaba de que nadie le decia qué ponerse y que se habia resfriado varias veces. Al final, me llamé "mama" y pregunté: "{No me querias? Por qué no vienes a verme si estoy tan mal?" No respondi. Simplemente bloqueé el nuevo numero. Carolina, preocupada por mi intenso entrenamiento, insistié en que me hiciera un chequeo médico. Mientras hacia fila, vi a Lucfa también esperando para una revisién. Habia engordado al menos quince kilos. Tal como me habia insultado antes, ahora parecia un cerdito. Su cara, antes bonita, estaba hinchada como un globo, con los ojos reducidos a rendijas. Acostada en la camilla, su rostro amarillento reflejaba la luz del celular mientras gritaba - jTonterias! jCompren cien numeros més cada uno! jSusana tiene que quedar primera! Incluso enferma seguia votando por Susana. Una enfermera se acercé y le pidié que guardara el teléfono. Lucia se incorporé de golpe y empezé a insultarla con groserias tipicas de las fanaticas en internet. La gente la miraba y murmuraba, pero a ella no le importaba. Les dijo con orgullo: - jMi hermana es una diosa! jEs la diosa de la belleza en la industria del entretenimiento! jUstedes, cucarachas, ni siquiera merecen atarle los cordones! Todos la miraban como si estuviera loca ---- Me acerqué a la estacién de enfermeras y le dije a una: - Conozco a esa nifia. Es la hija de unos vecinos. No esta bien de la cabeza. Le encantan los medicamentos, especialmente los mas amargos. La enfermera entendio y asintid. Sonrei, tomé mis resultados y me fui.