---- Capitulo 5 Carolina se sorprendié enormemente al verme. Se asombré tanto por mi peso como por mis heridas. Después de un momento, dijo: - Tu figura actual definitivamente no es aceptable. Tendras que adelgazar. Te doy solo seis meses. Si no logras bajar de peso en ese tiempo, tendras que buscar otra oportunidad en otro lugar. Por la noche, al volver a casa. En lugar de consuelo y preocupacién, me recibieron los reproches de mi hija. - jCémo te atreviste a golpear a Susana! Te lo advierto, jsolo te estas humillando a ti misma! En comparacién, jt pareces mas una cerda! ;Dios mio, ,por qué tienes que ser mi madre?! Me arrojo su teléfono. Vi los articulos publicados. "Daniela irreconocible, compararla con un cerdo no es exagerado." Javier, fiel por amor. Daniela, celosa, ataca a una inocente." "Susana con clase, Daniela ya no brilla." La red estaba inundada de articulos difamatorios sobre mi. Pero Javier podria eliminar estos articulos con solo mover un dedo. {Por qué no lo hacia? Probablemente estaba vengando a Susana. Le devolvi el teléfono, con voz helada - Si tanto quieres ser hija de una amante, adelante. La puerta esta ---- abierta, nadie te impide irte. Lucia se quedé aténita ante mi respuesta. Ya habia cerrado la puerta de mi habitacién de un portazo. Saqué mi maleta y empaqué toda mi ropa. No me llevé ningtin regalo de Javier. Después de terminar, eché un Ultimo vistazo a esta casa donde habia vivido durante doce afios, que contenia todos mis recuerdos. Doce ajios, un tercio de mi vida transcurri6 alli. De repente, mi hija en la habitacién contigua comenz6 a llorar desconsoladamente. Me quedé quieta, sin moverme. Lloré un rato y luego corrié hacia mi puerta, golpedndola: - Me duele el est6mago, jrapido, traeme medicina! ;Duele mucho! Permaneci asi, como si no fuera asunto mio. Lloré cada vez mas fuerte. Vagamente, entendi por sus lamentos que habia tenido problemas por seguir una dieta que Susana le habia recomendado. Otra vez Susana. Rei friamente: - {No es Susana tu diosa? Deja que ella te salve. Lucia estaba aterrorizada, creyendo que iba a morir. No tuvo mas remedio que llamar a Javier, pero su teléfono estaba apagado. Me ref de su ingenuidad. Susana habia sido humillada, asi que por supuesto Javier estaba con ella, {¢6mo podria preocuparse por la ---- vida de otros? Lucia ya no podia hablar del dolor. Lloré pidiéndome que la llevara al hospital Pegada a la puerta, hablé con una calma que nunca antes habia tenido: - Aqui no esté tu madre. Solo hay un pardsito despreciado. Lucia, de ahora en adelante, no me importa si vives o mueres. Ya no tenemos ninguna relacién. + Esa noche, dejé los papeles del divorcio sobre la mesa y me fui con mi maleta. Alquilé un apartamento cerca de la compajiia de Carolina. Apenas terminé de desempacar, recibi una llamada de Javier. Como siempre, me bombardeé con reproches. - Sino hubiera llegado temprano, Lucia habria muerto en casa. j Qué corazén tan cruel tienes! jEs tu hija! ¢Por qué no la cuidaste cuando le dolia el estomago? - éY por qué tenias el teléfono apagado anoche? {No eres su padre? Javier se qued6 sin palabras por un momento: - Estaba ocupado con el trabajo. - {Ocupado consolando a tu amante? -sin dejarlo hablar, continué - Firma los papeles del divorcio que dejé en la mesa. Date prisa y lleva a tu diosa a casa, no hagas esperar a Lucia Colgué el teléfono. Cuando volvi6 a llamar, rechacé la llamada. Después de varios intentos, me envid mensajes. Llenos de amenazas. ---- [iSi no vuelves, te cortaré la manutencién! Daniela, ino eres nada sin mi! jNo te hagas la dificil] Le respondi: [;VETE A LA MIERDA\]