---- Capitulo 7 Carolina comentd con tono mordaz: - {Cémo puede haber gente tan rastrera? Ese paparazzi es un conocido mio; seguro que lo contraté él mismo. {No es obvio que intenta forzar la situacién? Por cierto, zya te divorciaste o qué? Solo de pensar en el asunto me dolia la cabeza. Por supuesto que queria divorciarme. Incluso habia llegado al punto de ofrecer irme sin nada con tal de lograrlo. Pero Javier se negaba a firmar los papeles. Para colmo, me llamaba cada pocos dias: a veces apelaba a los sentimientos familiares, otras me amenazaba con hacerme la vida imposible. Ni siquiera podia bloquear su numero por miedo a complicar més el proceso de divorcio No lograba entenderlo. Le estaba dejando el camino libre para que pudiera estar con Susana abiertamente. {Por qué se resistia tanto? Hablando del rey de Roma... El telefono son y, como era de esperar, era Javier. Contesté con resignacién. Del otro lado se escuchaba mucho ruido; debia estar en la oficina. - Supongo que viste las noticias -dijo-. Todo es un malentendido. Ese dia Lucia no se sentia bien y Susana, amablemente, la acompahié a casa. Respondi sin entender su actitud: - No tienes que darme explicaciones. Eso no me incumbe. Lo unico que me interesa es que firmes el acuerdo de divorcio de una vez. Se hizo un silencio al otro lado de la linea. Cuando volvi6 a hablar, ---- su voz son6 casi dolida: - dEs lo unico que tienes para decirme? - En tu ausencia, Lucia apenas come alegando que quiere adelgazar. Se desvela todas las noches con el celular y la computadora. Y la he ofdo decir groserias. Es tu hija, de verdad no te importa? - No es mi hija, es tuya. En el acuerdo de divorcio ya especifiqué que renuncio a la custodia. - jDaniela! ¢Hasta cudndo vas a seguir con esto? Te lo he dicho mil veces: Susana es solo mi empleada. No hay nada entre nosotros. Por qué te cuesta tanto creerme? Lo interrumpi - Javier, tu hija le hace més caso a Susana que a ti. Y yano me llames mas. Se escuché un golpe furioso del otro lado antes de que colgara la llamada. Pero a la una de la madrugada, Javier volvio a llamar. Parecia estar ebrio y arrastraba las palabras: - Daniela, me duele la cabeza. Antes siempre me cuidabas. Cuando bebia de mas, me dabas masajes y te quedabas conmigo hasta que me sintiera mejor. Vuelve a casa, por favor. Desde que te fuiste todo esta muy silencioso. Te extrajio... Era imposible razonar con un borracho, asi que colgué sin mas Antes de que pudiera volver a llamar, desvié todas sus Ilamadas. Mientras tanto, Susana estaba en medio de una transmisién en ---- vivo, La empresa le habia pedido que aclarara el incidente en la casa de los Ruiz. De repente, entro una llamada de Javier. El equipo de produccién le indicé que no contestara, pero Susana, descaradamente, respondié al aire. La voz de Javier sonaba aun afligida: - Creo que te echo de menos. Debes estar feliz, :no? El equipo de produccién estaba en shock Susana, fingiendo sorpresa, colgé rapidamente y terminé la transmision. Cuando Carolina me conté esto, no pudo contener la risa. - Si tuvieras aunque sea la mitad de su astucia, las cosas con Javier no habrian llegado a este punto -coments entre carcajadas -. Incluso publicé un comunicado diciendo que Javier esta enamorado de ella pero no es correspondido. Aunque parece que Javier logré que lo retiraran. No me interesaba nada de esto. El nombre de Javier ya no significaba més para mi que el de cualquier extrafio. Una semana después, habia perdido otros tres kilos. Cuando Carolina vino a verme, silbé impresionada: - Hasta Venus se moriria de envidia. Ese cuerpo parece esculpido. Mi profesor de actuacién se acercé y me felicité por mis enormes progresos, admitiendo que ya no tenia mucho més que ensefiarme. Carolina me trajo mi primera oportunidad laboral: una campafia ---- publicitaria importante donde podia usar mascara y solo mostrar el lenguaje corporal. Con un guifio cémplice, afiadis: - Te espera una sorpresa.