---- Capitulo 9 Pero al final, él terminé muriendo en ese accidente. -Amor, anoche tuve una pesadilla -le dije, tomandole la mano- Sofié que tenias un accidente... que los frenos fallaban. -Tonta -se rio con ternura-. Estas demasiado sensible por el embarazo. Pero yo insisti, seria: -Prométeme que vas a revisar el auto cada vez que salgas. Sobre todo los frenos. Ya sabes que mis presentimientos casi nunca fallan. El me acaricié la nariz, sonriendo suave: -Estd bien. No creo en esas cosas, pero si tti Io dices, lo hago. Mientras tanto, en el extranjero, la vida de Nelson y Clara era un verdadero infierno. Para proteger a mis hijos de cualquier locura suya, César los habia mandado a una filial de la empresa fuera del pais, con la excusa de que ganaran experiencia. Antes de que se fueran, yo misma le sugeri a César que los hiciera casarse. -Después de todo, son el uno para el otro, ,no? -le dije con una sonrisa. César acepté sin dudar. Pero una vez alld, todo empezé a salirle mal a Nelson. Fracasaba en cada proyecto, no avanzaba en nada. ---- Frustrado, comenz6 a desquitarse con Clara. Le gritaba, la empujaba, incluso la golpeaba. Al principio, Clara lo aguantaba todo en silencio. Pero después de tantas palizas, también empez6 a responder. Se peleaban todos los dias. Los moretones eran parte de su rutina. Y fue en medio de una de esas peleas que la verdad salié a la luz. Nelson, por accidente, descubrié que quien le habia dado el afrodisiaco esa noche no fue otra que Clara. La imagen que tenia de ella se vino abajo en un segundo. -{Fuiste ti? le grit6, sefialdndola con rabia-. {Td me diste esa maldita droga! ~2Y qué si fui yo? ~solté Clara, sin miedo-. 'Tu tampoco pusiste mucha resistencia! Nelson se quedé helado. Siempre crey6 que todo habia sido plan de Elsa. Nunca imaginé que la verdadera responsable fuera Clara -{Por qué? -pregunté, incrédulo. -iPorque te amo! {Queria ser tu esposa! {Qué tiene eso de malo? Nelson sintié una mezcla de asco y desilusién. Tanto tiempo creyendo que ella era distinta y result6 peor. -Estas completamente loca -le dijo, con una mirada llena de desprecio, y se fue sin volver la vista atras. Desde ese dia, no la pudo ni ver, y lo poco que quedaba entre ellos, ---- murid, ee Los dias pasaban y mi panza no dejaba de crecer. César me cuidaba con una devocién que a veces hasta parecia demasiado. Cada dia le pedia algo distinto al chef, solo para verme sonreir. -Elsa, ¢y hoy? Mira esta sopita, le dije al cocinero que le pusiera almendras, que sé que te encantan -dijo César con cara de ilusion Le di una probadita, hice una mueca y frunc/ el cefio apenas: -Esta muy dulce. César se puso nervioso enseguida y le hizo una sefia a la sirvienta: -jLlévenselo! Que lo hagan de nuevo, sin tanta azucar. Luego me tap con una manta, con todo el cuidado del mundo. -iQué quieres comer hoy? Lo que sea, tu solo dime. Justo cuando iba a contestar, vibro mi celular. Era un mensaje de un numero desconocido: "Elsa, te extrafio tanto..." Solté una risa seca y tiré el celular a un lado, Nelson, desde el extranjero, no dejaba de escribirme. Siempre con sus mensajes de culpa, amor falso, palabras vacias. Nelson era asi: siempre detras de lo que ya no tenia. Primero Clara, ahora yo. Pero lo suyo no era amor. Solo un capricho mas. ---- En las fotos que me mand6 el detective, Clara se veia cada dia peor.